ENTRETENIMIENTO

Dos películas venezolanas se proyectarán en el Festival de Cine de Miami

por Avatar EFE

El Festival de Cine de Miami inaugura este viernes su 41 edición fiel a su modelo de plataforma del cine emergente y latinoamericano, como lo refleja una programación que este año abarca 180 largometrajes de más de 30 países y que incluye una muestra de cine cubano.

Largometrajes, documentales y cortos se proyectarán en casi una decena de salas de esta ciudad del sur de Florida (Estados Unidos), entre los que se incluyen por lo menos una docena de estrenos mundiales, una «fiesta cinéfila» que arranca con varias funciones ya agotadas y en la que se darán cita algunas estrellas de Hollywood.

Tom Hiddleston, Sheryl Lee Ralph, Alison Brie, Adria Arjona, Heather Graham, Molly Ringwald, Tony Goldwyn y Jeremi Piven son algunos de los nombres con glamour que vendrán a este enclave subtropical, algunos de ellos a recibir galardones por su trayectoria.

Es el caso de Hiddleston, «Loki» en el universo Marvel, que recibirá el Variety Virtuoso Award, o Ralph, ganadora del Emmy por Abbott Elementary, a la que se entregará el Precious Gem, mientras que a Brie y Goldwyn se les otorgará el Art of Light, al igual que el director Michael Showalter, quien acaba de estrenar la exitosa comedia romántica The idea of you.

«Estamos encantados de tener a todas esas celebridades aquí. Y también estamos encantados de tener muchas otras geniales películas de todo el mundo, incluidas muchas de América Latina que son realmente especiales para nosotros», señaló a EFE el director ejecutivo del festival, James Woolley.

Muestra de cine cubano, de dentro y fuera de la isla

De la representación latina, en la edición de este año, la primera al mando de Woolley, figura una muestra de cine cubano con nueve producciones, producidas en la isla y fuera de ella.

Destaca Los Frikis, del dúo de escritores/directores Tyler Nilson y Michael Schwartz, un largometraje basado en hechos reales que tendrá su estreno mundial en este festival y que gira en torno a un grupo de adolescentes cubanos que de forma deliberada se inyectan el VIH para escapar de la opresión del ‘Período especial’ de la década de 1990.

«Es hermosa. Esta es una de las películas más atractivas que verás en todo el año y tiene mucho que decir sobre Cuba en los años 90», enfatizó el director sobre este largo que será presentado por los directores y la actriz Adria Arjona.

Del realizador Alán González se proyectará Wild Woman, como también llegará a los espectadores el documental Seguridad, de la exiliada Tamara Segura, cinta que ofrece una mirada al turbulento pasado del progenitor de la directora.

«Somos una importante plataforma de lanzamiento en Estados Unidos para el cine en español», recalcó Woolley.

La sección oficial del festival, de 17 largometrajes, exhibirá interesantes representantes de esas cinematografías, como es el caso de las venezolanas La sombra del sol, de Miguel Ángel Ferrer, y Vuelve a la vida, de los hermanos Alfredo y Luis Carlos Hueck.

También las españolas Cerrar los ojos, de Víctor Erice, y Que nadie duerma, de Antonio Méndez Esparza, así como la argentina Puan, de María Alché y Benjamín Naishtat, entre otros filmes.

«Sacar a la gente de sus sofás»

El festival, que se extiende hasta el 14 de abril, abrirá este viernes con Thelma, de Josh Margolin, mientras que Ezra, de Tony Goldwyn, miembro del elenco de la exitosa serie Scandal, bajará el telón de la edición de este año, que se ha propuesto la difícil labor de «sacar a la gente de sus sofás», como señala Woolley.

«Convencer a la gente para que vuelva al cine es un desafío«, reconoce el director, que junto a su equipo ha ideado un evento que asegure, a través de seminarios, fiestas o sesiones especiales, que «la experiencia (de ir a una sala de cine) sea muy diferente a la de ver cosas en casa».

«Es un momento difícil para los festivales», reconoce Woolley ante las menguadas cifras de espectadores que acuden a las salas de cine tras el estallido de la pandemia, de la que, señala, aún están emergiendo.

Defiende, no obstante, que estos eventos tienen un factor diferencial respecto a las plataformas de streaming como es, por ejemplo, que el espectador puede vivir una experiencia «más especial» y compartir con los creadores.

«Una comedia es más divertida cuando la ves en una audiencia con otras personas», dijo.

Ese es, en todo caso, el desafío de esta cita, además de asegurar que «el público vuelva a sentir sus sentimientos», dijo Woolley.