ENTRETENIMIENTO

DJane Ñaña: una venezolana en Doha que vive a través de la música el Mundial

por Avatar Ariany Brizuela

Ñaña Ferrer no creía en el destino, pero este le tenía algo preparado. Tampoco imaginó convertirse en DJane y mucho menos que esta carrera la llevaría a vivir a Qatar y a trabajar con grandes artistas como Jason Derulo o Enrique Iglesias.

El interés de Ferrer, que nació y creció en Santo Tomé, pequeña ciudad del estado Anzoátegui, en ser DJane surgió en su entorno. Tenía muchos amigos que eran DJ. Y su novio de entonces se dedicaba a poner música. Este último, poco a poco, le fue enseñando lo que sabía, pues quería que abriera sus eventos.

Antes de convertirse en DJane, Ñaña estudiaba Publicidad y Mercadeo, pero no pudo continuar la carrera. «Cómo no podía seguir pagando la universidad, comencé a trabajar como encargada de una empresa de yates en Puerto La Cruz y luego me convertí en DJane», dice entre risas. Entre sus referentes de ese entonces estaban el DJ estadounidense Diplo, a quien todavía admira.

A diferencia de otros, el primer evento en el que Ñaña se desempeñó como DJane fue grande, frente a 2.000 personas. «Me sentí como cuando tiras a un niño a una piscina y le dices que tiene que nadar. Afortunadamente, todo salió bien y fue una experiencia maravillosa», asegura a sus 36 años de edad.

Desde ese momento, comenzó a tocar en más lugares y a abrirse paso en un ambiente dominado por hombres. No fue para ella un obstáculo. “Eso nunca me limitó, siempre he creído en mí y en lo que soy sin importar la opinión de los demás porque el talento se ve y el que tiene luz brilla con luz propia».

DJane Ñaña

Foto Instagram @Djnanabass

Entre 2012 y 2014 decidió emigrar a Barbados, donde continuó con su carrera como DJane residente de cuatro de los clubs nocturnos más importantes de la isla. Una experiencia que la venezolana describe como enriquecedora. «Además de mejorar mi inglés, aprendí otros géneros musicales, conocí otras culturas. Barbados me abrió las puertas», comentó agradecida.

En 2016, cuando ya se sentía establecida, llegó una oportunidad que cambiaría radicalmente su vida. Un día revisando sus redes sociales, la venezolana vio un mensaje en Facebook de una agencia de talentos que llamó su atención. Era una propuesta para trabajar como DJane en Doha, Qatar, con todos los gastos pagos. «Al principio me generó desconfianza», confesó Ñaña, quien de inmediato investigó a quienes la contactaron para tener la certeza de que fuese algo real, pero sobre todo seguro. «Pude hablar con dos personas que habían trabajado con ellos y ya más tranquila tomé la decisión de aceptar porque era una buena oportunidad de trabajo. Al principio el contrato era solo por tres meses, pero todo ha ido tan bien que ya llevo seis años».

Como muchos, Ñaña sentía temor y dudas por las diferencias culturales. Tanto así, que en su maleta no empacó shorts ni blusas escotadas y durante sus primeros días utilizaba prendas holgadas que cubrieran todo su cuerpo; sin embargo, con el paso del tiempo, se dio cuenta de que podía vestir como en cualquier país del mundo sin problema. «Cuando llegué me di cuenta de que todo era diferente a como lo pintan. Como Qatar es un país en el que 80% de la población es extranjera hay mucha diversidad».

DJane Ñaña

Foto Instagram @Djnanabass

Puede vestirse como lo haría en cualquier parte del mundo, sí, pero reconoce que hay lugares en los que hay restricciones. «Hay lugares en los que no puedes estar descubierta como los templos, pero en la playa y la calle puedes estar vestida normal», afirma la venezolana que ocupa el puesto 51 del top100 de DJane Mag entre las mejores DJane de Latinoamérica.

Y agregó: «Es cierto, Qatar es un país que tiene sus restricciones pero no son tan fuertes como muchos creen. Por ejemplo, si quieres ir a comprarte una botella de vino no la consigues en el supermercado, sino que hay ciertos locales en los que la puedes comprar, pero no es que no puedes comprar una botella de vino. Siento que la gente exagera mucho también».

Lo que más le sorprendió de Qatar fue la seguridad. «Todo es muy seguro. Yo soy de las que pone la cartera en el carrito del supermercado y lo dejo ahí para irme a caminar por otros pasillos. Cuando regreso todo está ahí. El año pasado vino un amigo y estuvimos hablando y caminando hasta el amanecer. Él estaba sorprendido de que no nos pasó nada. Le dije ‘Bienvenido a Qatar'».

Sobre la vida nocturna en el emirato, Ñaña asegura que es igual a la de cualquier otro país. «Es muy divertido porque hay mucha diversidad. Es genial, sobre todo, cuando toco música latina, reguetón o salsa porque ves a todas esas personas que no son latinos cantar y bailar. Aunque no hablan español los ves cantando la letra», cuenta DJane Ñaña, que dice que disfruta mezclar todo tipo de música, sobre todo la latina, con la que más se siente conectada.

DJane Ñaña

Foto Instagram @Djnanabass

Siente que, en su experiencia, ser mujer en Qatar es como en cualquier parte del mundo. «La verdad, no se siente muy diferente. Creo que es, incluso, mejor porque aquí no hay acoso callejero como en otros lugares del mundo, no te van a gritar en la calle ‘Hey, mamita’», dice Ferrer, hasta el momento la única DJane latina en Doha.

En los días previos y luego del inicio del mundial, que se celebra en Qatar, Ñaña cuenta cómo las calles se sienten más alegres por la cantidad de turistas. También dice que ha visto cómo la ciudad ha crecido desde su llegada hasta ahora. «Por ejemplo, donde vivo ahora no existía cuando me mudé en 2016, la ciudad de Lusail tampoco. Lo que más me ha impresionado es la velocidad con la que todo se ha hecho».

Aunque extraña Venezuela, sobre todo la comida, Ñaña Ferrer no tiene previsto volver pronto. «Me encantaría pero siempre hay un temor. El año que viene espero traerme a mi mamá», dice. En el futuro se imagina viviendo en Qatar; sin embargo, no se cierra a otras posibilidades.

También se dedica a la radio. Recientemente comenzó, junto con dos compañeras, un programa de radio en español llamado El despertador, en el que hablan de música, variedades y en el que tiene invitados. «Yo nunca me había sentido tan latina sino hasta ahora. A todo lo que tiene que ver con lo latino le digo que sí. Cuando me preguntan a qué equipo apoyo en el mundial digo que a todos los latinos».