Disney está trabajando en una nueva entrega de la saga El planeta de los simios junto a Wes Ball, que fue el director de las películas de Maze Runner. Así lo informó este martes el medio especializado The Hollywood Reporter.
Se trataría de la primera película que Disney afronta sobre esta famosa saga posapocalíptica tras haber comprado este año a Fox. Era este último el estudio el que tenía los derechos sobre El planeta de los simios.
No se sabe prácticamente nada sobre este nuevo proyecto más allá de que contaría con la dirección de Ball.
Este director estadounidense tuvo un notable resultado con la trilogía Maze Runner (2014), Maze Runner: prueba de fuego (2015) y Maze Runner: la cura mortal (2018). Las tres películas recaudaron en total 950 millones de dólares en todo el mundo.
El planeta de los simios
La cinta original de El planeta de los simios se estrenó en 1968 con Charlton Heston como estrella. Planteaba un futuro sombrío en el que la Tierra había sido dominada por los simios.
Esta película dio pie a numerosas secuelas en el cine y también a series de televisión.
El primer proyecto a gran escala para reflotar la saga de cara al público contemporáneo contó con la firma del director Tim Burton en El planeta de los simios (2001), un remake que protagonizaron Mark Wahlberg, Helena Bonham Carter y Estella Warren.
Pero esta película obtuvo críticas negativas y un pobre resultado en taquilla.
Suerte opuesta consiguió la trilogía más reciente, que estaba integrada por las cintas El planeta de los simios: (R)evolución (2011), El planeta de los simios: confrontación (2014) y El planeta de los simios: la guerra (2017).
A diferencia del fallido largometraje de Burton, que era una nueva mirada a la historia de la primera película, esta serie de tres filmes exploraba las razones que llevaban al sometimiento de los seres humanos bajo el poder de los simios.
Rupert Wyatt y Matt Reeves, este último a cargo de la segunda y la tercera entrega, dirigieron estas cintas que recibieron el aplauso de la crítica. Recaudaron casi 1.700 millones de dólares en total.