A pesar de su buena recepción entre la crítica, Terminator: Dark Fate va camino a convertirse en un auténtico fiasco de taquilla. Algo que según su director, Tim Miller, podría tener que ver con el trabajo conjunto con James Cameron, creador de la franquicia y productor de la sexta entrega.
Y es que el realizador, en una entrevista con la radio KCRW, reconoció que el choque entre su visión y la de Cameron provocó que no quiera volver a trabajar con el creador de Terminator. «No tiene nada que ver con el trauma que tengo de esta experiencia, sino que no quiero volver a estar en una situación en la que no tenga el control para hacer lo que creo que es lo correcto», explicó.
El fracaso de la película estuvo condicionado por elementos que no estaban en manos de Miller. «Lo que la gente ha odiado más son cosas que se escapan de mi control. No puedo controlar que no te gustara Genesis, o que te sintieras traicionado por Terminator 4«, dijo el director. «Sigo procesándolo, pero estoy bastante orgulloso de la película», agregó.
El realizador, celoso de su mandato creativo, tiene claro que el fiasco en taquilla de Terminator: Dark Fate tiene múltiples razones. «Podríamos escribir un libro de por qué no funcionó», indicó en la citada entrevista. Luego, hizo alusión a las tensiones creativas que tuvo con James Cameron y David Ellison, productor de la película por parte de Skydance Media.
Tensión creativa en Dark Fate
Tal y como Miller ya había explicado en una entrevista anterior con Collider: «La sangre aún está fresca en las paredes de estas batallas creativas». «Aunque Jim y David Ellison son productores y, técnicamente, tienen la potestad de modificar el producto final, yo sigo siendo el director», añadió.
«Aunque vaya a perder la pelea, me siento en la obligación de pelear. Es lo que un director debería hacer: pelear por su película», reflexionó el realizador, que tenía una visión muy diferente a la de Cameron de cara al desenlace de la cinta.
Mientras que en la versión de Cameron la película comenzaba con los humanos ganando la batalla a la Legión, el plan de Miller era comenzar Dark Fate con una batalla en la que la humanidad era derrotada a manos de las máquinas. Y parece que este desencuentro fue uno de los motivos del abandono del director.
«La Legión es tan poderosa que la única manera de vencerla es viajar en el tiempo y estrangularla en la cuna. ¿Qué hay de dramático en que la humanidad gane y solo tenga que seguir ganando?», explicó el director.
No es la primera vez que el director se aleja de un proyecto cuando ve que pierde el control. Y es que al igual que le ocurrió con Cameron, Miller ya tuvo sus problemas con Ryan Reynolds por el control de Deadpool: «Estaba claro que Ryan quería estar al mando de la franquicia. Y puedes trabajar así como director, y además tener éxito, pero para mí, es algo que no funcionó».
Tras el fracaso de Terminator: Dark Fate en taquilla, con una recaudación de algo menos de 250 millones de dólares, parece poco probable que las ideas para la futura trilogía planeada por Cameron se materialicen, al menos, a corto plazo.
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