En medio del horror que es la guerra cada día, hay situaciones que causan un particular impacto, como el caso del director de la Orquesta Filarmónica de Jersón, Yuri Kerpatenko, quien fue asesinado el fin de semana luego de haberse negado a cooperar en un concierto organizado por las fuerzas rusas que ocupan esa región, que fue recientemente anexionada por Moscú.
Los ocupantes rusos junto a autoridades prorrusas de Jersón habían organizado un concierto el pasado 1° de octubre para celebrar el «restablecimiento de la paz» en la zona, en la que tenían previsto que participara la famosa orquesta de cámara Hileya, dirigida por Kerpatenko. Pero el músico se negó categóricamente a participar en dicho espectáculo.
Según denunció el Ministerio de Cultura de Ucrania, el sábado pasado, el músico fue ejecutado en su casa por soldados rusos. «Se supo sobre el brutal asesinato del director del Teatro de Música y Drama de Jersón. Después de que Kerpatenko se negara a cooperar con los ocupantes, el ejército ruso lo mató a tiros en su propia casa», escribió el ministerio.
Yuri Kerpatenko tenía 46 años y trabajaba en la Filarmónica Regional de Jersón desde hace dos décadas. En el año 2004 se convirtió en el director principal del Teatro de Música y Drama Mykola Kulish Jersón, y en el director titular de la orquesta de cámara Hileya.
Ésta no era la primera vez que el músico se rebelaba contra los rusos. Luego de que las tropas invasoras ocuparan esa región, se negó a abandonar su ciudad y demostró públicamente su posición pro ucraniana.
En su perfil de Facebook publicaba mensajes contra la ocupación rusa, llamaba a «la libertad» del pueblo ucraniano y calificaba de «orcos» a los invasores. También acusó a Putin de crear un «nuevo campo de concentración» en Ucrania.
En los últimos meses, agentes de los servicios especiales rusos lo visitaron varias veces en su casa y lo presionaron para que colaborara con ellos.
Según publicó la corresponsal de TSN, Elena Vanina, en la víspera del asesinato, después de haber recibido una nueva negativa de su parte, le dijeron: «Volveremos por ti». Al día siguiente «llegaron a casa y le dispararon allí». «Me gustaría que toda Ucrania lo supiera. Era un director de orquesta muy talentoso, y especialmente un arreglista», escribió la corresponsal.
La ejecución de Yuri Kerpatenko ha sido transversalmente condenada por los gobiernos europeos. La ministra de Cultura alemana, Claudia Roth, expresó su estupor por el propósito del Presidente ruso, Vladímir Putin, «y sus verdugos» de «destruir la cultura y la identidad ucranianas».