La repentina muerte de Liam Payne, exintegrante de One Direction, conmocionó al mundo de la música. El cantante británico falleció a los 31 años tras caer del tercer piso de un hotel en Buenos Aires. Según reportes de empleados del reciento, se encontraba bajo los efectos de drogas en el momento del incidente.
Con apenas 14 años, The X Factor hizo famoso a Liam Payne. Después como integrante de One Direction vivió años de gloria: vendió más de 70 millones de discos y recibió unos 200 premios. A pesar de la fama, Payne siempre mantuvo presente el deseo de brindar una vida cómoda a su familia.
El heredero de Liam Payne es Bear, el hijo que tuvo con la cantante Cheryl Cole, de siete años de edad. Su herencia se calcula en 30 millones de libras (unos 39 millones de dólares), reseñó el diario británico Daily Mail. La suma proviene de los ingresos musicales y de las inversiones que tenía el artista.
“Mi vida ahora es suya (de Bear), mi dinero es suyo. Ya tengo varias empresas que están funcionando y sé que él podrá manejarlas algún día, si lo desea, o puede venderlas”, expresó Liam en una entrevista de 2022 con Logan Paul.
A lo largo de su vida, el cantante demostró un profundo apego a su familia. Si bien su relación con Cheryl fue breve, ambos se esforzaron por mantener una relación amistosa en beneficio de su hijo. Payne siempre elogió la faceta de Cheryl como madre.