La Ópera de Roma recupera su temporada estival en las milenarias Termas de Caracalla, tras dos años de pandemia, y arrancará el 1 de julio con la Misa (Mass) de Leonard Bernstein dirigida por el venezolano Diego Matheuz.
Los organizadores del programa anunciaron su inicio con esta peculiar «pieza de teatro para cantantes, actores y bailarines» creada en 1971 por el compositor estadounidense en su intento de aunar la música clásica y sacra con el rock, el jazz o el blues.
Matheuz tomará la batuta mientras que la propuesta escénica contará con la firma del italiano Damiano Michieletto.
Será la primera vez que la Misa de Bernstein se representa de forma escénica en Italia pero además marcará el regreso de la esperada temporada veraniega al imponente yacimiento arqueológico de las termas que el emperador Caracalla construyó en el siglo III d.C.
En los últimos dos años los espectáculos tuvieron que celebrarse en el cercano Circo Máximo, una enorme explanada que permitía levantar un escenario y una platea lo suficientemente grandes para permitir la distancia de seguridad contra los contagios.
La Misa de Bernstein contará con otras dos réplicas, los 3 y 5 de julio, y después llegarán otras obras como la Carmen de Bizet, dirigido por el español Jordi Bernàcer y la argentina Valentina Carrasco, o el ballet Notre-Dame de Paris de Maurice Jarrre.
Ya en agosto será el momento de clásicos como Il barbiere di Siviglia de Rossini.
El verano suele sacar la cultura a las calles y plazas de Roma, aprovechando las tardes, cuando el sol da una tregua.
Por ejemplo, los chicos del «Piccolo America» vuelven a organizar su Cinema in piazza (cine en la calle), proyectando clásicos y novedades en la plaza San Cosimato del Trastevere, en la zona periférica de la Cervelletta y en el parque Monte Ciocci.
En estos cines al aire libre se podrá disfrutar durante el mes de julio de las obras de Alfred Hitchcock, de Steven Spielberg, del chileno Pablo Larraín, del polaco Pawel Pawlowski, del francés Leos Carax, del estadounidense David Fincher, entre muchos otros.
El cine llegará incluso a los Foros Imperiales y desde el 1 al 10 de julio, en el marco incomparable del Templo de Venus, se proyectarán clásicos como la Cleopatra (1963) de Joseph Mankiewicz, el Satyricon (1969) de Federico Fellini o Spartacus (1960) de Stanley Kubrick.