Diego Luna siempre tiene un «acercamiento hiperpersonal» a sus proyectos como director y productor, según explica en una entrevista con Efe a unos días del estreno de la serie Todo va a estar bien, en donde muestra sus reflexiones en torno a la familia, el feminismo y las nuevas masculinidades.
«El trabajo como actor en la vida es muy intenso pero es un proceso más chiquito, es un instante, muy importante. Y producir o dirigir es otro boleto, es un proceso, un lugar en donde tienes que estar muy seguro de qué estás diciendo (…) como director el acercamiento tiene que ser hiperpersonal para que tenga sentido», asegura el artista.
Luna (Estado de México, 1979) le dedicó de tres a cuatro años a este último proyecto que logró su concreción en plena pandemia.
No obstante, las dudas que plantea en ella sobre la conformación de la familia y el matrimonio nacieron 13 años atrás cuando se convirtió en padre.
«(La inspiración) nace mucho con la paternidad, del momento en el que decides tener una familia y entiendes la complejidad que eso significa», cuenta Luna, de 41 años.
Ser consciente del reto de ser padre, lo ha hecho cuestionarse algo que le parece fundamental: «¿Qué ejemplo estoy dando?».
Y esa pregunta solo es una de las muchas que espera que el espectador pueda plantearse al ver la serie que llega a Netflix el 20 de agosto.
«Son cosas que deberías cuestionarte, tu masculinidad y el ejemplo que das a diario siendo quien eres. Porque eso va a quedar marcado en la vida de alguien y va a marcar un camino. Hay que hacerlo con mucha responsabilidad, pero también es una oportunidad maravillosa de replantearse y crecer», asegura.
Incursión en televisión
Todo va a estar bien es la primera vez de Diego Luna como realizador de televisión, tras dirigir películas, entre ellas Abel (2010).
El artista entiende de formas diferentes los dos formatos, el cine como un desarrollo íntimo y la televisión como un proyecto comunal.
«La televisión descansa en la colaboración y hay que delegar y saber escuchar. Desde la escritura hay un ejercicio conjunto en el que todo mundo opina y en el cine es un viaje muy personal. Aquí es un debate abierto», explica Luna, quien dice sentirse orgulloso de todo su equipo de trabajo y de la serie que lograron.
Temas sociales
Uno de los objetivos más importantes de Luna para este trabajo era hacer «una serie que tuviera un humor inteligente, que la historia tuviera peso y que no se quedara en la superficie».
Una consigna que ha llevado a cabo con su casa productora, La Corriente del Golfo, que fundó junto a su colega y amigo Gael García Bernal.
Con ella, los llamados «charolastras» han creado proyectos como Pan y circo (2020), con el que se llevaron dos premios Emmy; La advertencia (2020), un pódcast que habla del genocidio en Guatemala, y la miniserie documental El Tema (2021), en donde exponen la problemática ambiental que aqueja a México.
En este contexto de inquietudes sociales se inserta Todo va a estar bien una serie urgente que retrata a la fallida institución del matrimonio, el machismo tan normalizado en la sociedad, las nuevas formas de amar y la libertad, a través del seguimiento de la historia de una familia de clase media que busca su separación.
«Era importante hacernos las preguntas necesarias sobre lo que hemos normalizado. Hay que romper esas dinámicas, pero la gran pregunta es: ¿cuánto estamos dispuestos a cuestionarnos nuestras relaciones más profundas, íntimas, las más viejas y fundamentales?», dice el actor.
Si bien Luna no puede separar su visión social de su trabajo como productor o director, el actor de Rogue One: A Star Wars Story (2016), quien también protagonizará para 2022 la serie Andor del universo de Star Wars, confiesa que es más abierto a los temas que retrata a la hora de actuar.
«Me gusta involucrarme en proyectos distintos que representen un reto, me permitan aprender cosas, viajar, colaborar con gente que puedo aprenderles mucho», explica.
Además de Todo va a estar bien, y Andor, Luna está «cocinando, literal y metafóricamente», la segunda temporada de Pan y Circo, que espera que se presente a finales de año.