En abril de este año el artista alemán Boris Eldagsen generó un debate al ganar el concurso Sony World Photography Awards con una imagen realizada con inteligencia artificial titulada Pseudomnesia: The Electrician. Tras lo ocurrido, decidió rechazar el premio y explicó en un comunicado en su sitio web que las imágenes creadas con inteligencia artificial y la fotografía son diferentes, por lo que no deberían competir en un mismo certamen.
«Me presenté como un mono descarado para saber si las competiciones están preparadas para que entren imágenes de IA. No lo están. Nosotros, el mundo de la fotografía, necesitamos un debate abierto. Una discusión sobre qué queremos considerar fotografía y qué no», explicó el artista, que presenta ahora en la Marión Art Gallery, dirigida en Panamá por el venezolano Gabriel Cruz, Pseudomnesia, la primera exposición fotográfica de inteligencia artificial en América Latina, la cual dialoga con la muestra Cruz-Diez en blanco y negro, una serie de fotos tomadas por el maestro del color entre los años 40 y 50.
La idea de tener ambas exposiciones, dijo Gabriel Cruz, es presentar un contraste entre lo que sucedió a mediados del siglo XX y lo que ocurre ahora: «La estética de Eldagsen tenía algo que me parecía conocido. Resulta que estaba tratando de recrear unas imágenes de los años 40, toda esa mezcla de pintura con fotografía, porque cuando ves la forma no es un retrato al 100%, hay unas que están intervenidas. Me di cuenta de que las estaba relacionando con lo único que conocía de los años 40, que son las fotos que hizo mi abuelo».
«Ahí hice match y, en este contexto en el que celebramos el centenario de Cruz-Diez, pensé en esta parte menos conocida de él, la del fotógrafo. Ese registro de los años 40″, agregó.
Son 16 imágenes de Eldagsen y 16 de Cruz-Diez distribuidas en el mismo piso pero separadas por una pared. Del alemán hay piezas en las que realiza representaciones teatrales y dramáticas, como si fuesen pinturas, mientras que las del maestro fallecido hace cuatro años son registros tomados en celebraciones tradicionales como la Cruz de Mayo o los Diablos de Yare, así como imágenes captadas en localidades rurales venezolanas.
Eldagsen, que reside en Berlín, explicó que formalmente sus piezas en la Marión Art Gallery fusionan el lenguaje visual de la década de 1940 y la fotografía de posguerra con la historia del arte abstracto. «Traza una línea desde los primeros días del arte generativo hasta la IA generativa de hoy. Fue muy importante para mí conectarme con los increíbles artistas de la Marión Art Gallery. Su programa me inspiró para esta serie de obras», respondió en una entrevista por escrito.
Las imágenes pasaron por cinco etapas, para lo cual utilizó Midjourney y Photoshop (beta). «Comencé generando imágenes con indicaciones de texto. Me tomó tres semanas lograr que estas indicaciones fueran correctas (etapa uno). Luego ‘mezclé’ las imágenes generadas fusionándolas en nuevas imágenes (etapa dos)», dijo.
En la etapa tres utilizó imágenes combinadas como referencia visual para mensajes prompts (orden o instrucción que se usa en programación para una inteligencia artificial), con lo que creó lo que se conoce como «image prompt».
«Llegué a la imagen final después de uno o dos días de ‘pintura interna’ y ‘pintura exterior’ utilizando una herramienta Stable Diffusion Outpainting (modelo de aprendizaje utilizado para generar imágenes de alta calidad a partir de prompts) y Photoshop Beta. La etapa cinco consistió en escalar la imagen a una resolución más alta utilizando Topaz», explicó el artista.
Sobre las diferencias entre la fotografía y las imágenes creadas con inteligencia artificial, Eldagsen señaló que la fotografía es la creación de imágenes con partículas de luz, por tanto, la mayoría de los fotógrafos se adentra en el mundo: «Su hambre de experiencia se alimenta de la empatía, quieren tender puentes hacia otras formas de vida, concienciar sobre los problemas, dar voz a las personas, mostrar la ‘condición humana».
La relación del «prontógrafo» (de este modo define a los creadores de imágenes con inteligencia artificial) con el mundo, indicó, es distinta. La «prontografía» no necesita una «salida al mundo», es suficiente con que la comunicación sea por medio del celular. «Pero necesito haber estado en el mundo una vez, haber adquirido experiencia y conocimientos, porque este es el material con el que trabajo. Para mí lo ideal es el viaje hacia dentro. En el camino hacia el mundo interior sigo desarrollando una conciencia más profunda sobre mí mismo», expresó.
«La generación de imágenes con IA implica menos cacería y más recolección de fotografía. Coleccionar, buscar, evaluar, modificar, criar, dejar crecer. El ‘susurrador prompt’ sigue las imágenes como ecos de su propia psique. Esta es una oportunidad que pocos usuarios aprovechan. Porque tomar conciencia de la propia imaginación y de sus fuentes e impulsos es un proceso que a menudo lleva años», añadió.
Tampoco se siente amenazado como artista por la inteligencia artificial, pues hoy en día no existe una tan fuerte que tenga la capacidad de crear arte por sí misma. Se necesita, subrayó Eldagsen, un ser humano para conectarse emocional e intelectualmente con el mundo.
«Incluso si algún día fuera posible y esta IA quisiera crear arte, debería expresar la ‘condición de la IA’. Pero entonces estaríamos hablando de dos especies diferentes y dos formas de arte diferentes. ¿Para qué molestarse? Me gustaría ver los resultados», dijo.
Y concluyó: «Para los artistas, las nuevas herramientas son una liberación de las restricciones materiales, puedo trabajar puramente desde mi imaginación, utilizando mi experiencia en la creación de imágenes. Por tanto, la IA es un acelerador del conocimiento, cuanto más experiencia tengas como artista, mejores serán los resultados».
Pseudomnesia y Cruz-Diez en blanco y negro estarán abiertas en la Marión Art Gallery hasta el 5 de noviembre.