Luego de dos semanas y media, la envoltura del Arco del Triunfo, ideada por la pareja de artistas Christo y Jeanne Claude, comenzó a ser retirada este martes.
La obra consistió en 25.000 m2 de tela de polipropileno reciclable, que luce con tonos azulados al sol, sujetada al monumento con 3 kilómetros de cuerdas de color rojo.
Se trata de una obra póstuma porque Christo falleció en 2020, mientras que Jeanne-Claude en 2009. Fue realizada por el sobrino del artista, Vladimir Yavachev.
El empaquetado costó 14 millones de euros (unos 16 millones de dólares), totalmente sufragados por la venta de dibujos y maquetas de la Fundación Christo, aseguró Yavachev.
«Christo siempre decía que la parte más difícil era lograr los permisos», recordó el sobrino del artista en la rueda de prensa. Sin embargo, en esta ocasión la autorización llegó de forma inusualmente rápida, desde la concepción del proyecto en 2017, precisó el ejecutor de Arco del Triunfo empaquetado.
«Era un sueño loco y lo has cumplido, Vladimir, muchas gracias», dijo Emmanuel Macron, presidente de Francia, el 16 de septiembre, durante la inauguración de la instalación artística.
«Es un formidable regalo para los parisinos, para los franceses y más allá, para todos los amantes del arte», explicó un poco antes la ministra de Cultura, Roselyne Bachelot.
«Espero que esté satisfecho del trabajo que hemos hecho y que allá donde esté nos dé su sonrisa», dijo Yavachev durante la conferencia de prensa que precedió a la inauguración de la obra.
En total, la ejecución de la obra llevó cinco años, un récord extraordinario en la trayectoria del artista, que llegó a esperar más de veinte años para poder embalar el Parlamento alemán, en 1994, y una década en el caso del puente parisino.
Pero desde que Christo empezó a pensar en envolver el Arco del Triunfo pasaron 60 años. Los dibujos realizados en ese tiempo, algunos de ellos subastados en los próximos días en Sotheby’s, servirán para financiar el proyecto, que ha costado en total 14 millones de euros.
Los fondos, totalmente privados, no irán a la conservación del Arco, lugar emblemático de la memoria patriótica francesa donde se halla la tumba del soldado desconocido, símbolo de los caídos en la Primera Guerra Mundial.
Sin embargo, el Centro de Monumentos Nacionales sí esperaba sacar provecho de la venta de imágenes y recuerdos de la instalación efímera.
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