Los abogados de la armera de Rust responsabilizaron a Alec Baldwin este jueves por el fatal tiroteo en el set de la película de vaqueros durante los argumentos de apertura del juicio contra la profesional a quien la fiscalía caracterizó como «poco profesional y desprolija».
La directora de fotografía, Halyna Hutchins, falleció tras ser impactada por una bala que salió del arma que manipulaba Baldwin durante un ensayo del rodaje en el estado de Nuevo México en 2021.
La armera de la película, Hannah Gutierrez, quien también es conocida como Hannah Gutierrez-Reed, responde ante la acusación de homicidio involuntario, cargo que en ese estado del oeste estadounidense conlleva pena de hasta 18 meses de cárcel.
Baldwin, protagonista y uno de los productores de Rust, también enfrentará su propio juicio por homicidio involuntario en el mismo juzgado de la localidad de Santa Fe.
El actor de 65 años de edad se declaró no culpable e insiste en que no apretó el gatillo. Baldwin argumenta además que como actor debería poder apoyarse en los profesionales y equipo técnico que cumplen funciones en el set.
«Baldwin controlaba el set»
Pero la estrella de Hollywood fue el centro de los argumentos de la defensa de Gutierrez, quien estaba a cargo de las armas en el estudio, y quien es la primera persona en ir a juicio por la tragedia.
«El señor Baldwin, uno de los principales productores, protagonista de la película, él realmente controlaba el set. Ustedes van a escuchar que él violó algunas de las más básicas reglas de seguridad en el manejo de armas», dijo el abogado de la defensa Jason Bowles.
«Él violó todas estas. No fue la señorita Gutierrez-Reed. Era el señor Baldwin».
Hannah Gutierrez se declaró no culpable de las acusaciones en su contra.
La fiscalía abrió el caso caracterizando a la armera de 26 años como consistentemente «poco profesional y desprolija».
El fiscal Jason Lewis afirmó que Gutierrez no checó de forma apropiada la pistola de Baldwin, que con frecuencia se apresuraba o se saltaba los procedimientos de seguridad, y que de forma rutinaria dejó pistolas y munición desatendidas en el set.
«La evidencia mostrará que la acusada trató los protocolos de seguridad como si fueran opcionales, y no que de hacer su trabajo de forma correcta dependía la vida de otras personas», dijo Lewis.
«¿Están bien?»
Los fiscales mostraron imágenes extraídas de la cámara corporal de uno de los policías de los últimos minutos de vida de Hutchins, en donde se ve en el suelo de la capilla que formaba parte del set, apenas moviéndose, mientras era tratada por paramédicos.
A su lado el director Joel Souza, quien sobrevivió tras ser impactado levemente por el mismo tiro, es escuchado quejándose de dolor mientras Hutchins, en silencio, es trasladada a una ambulancia.
Un segundo video muestra a Gutierrez en pánico y repitiendo «Oh, Dios mío», «Lo siento», y «¿Están bien?», mientras le entrega el arma a la policía antes de que se le pida que espere en una patrulla donde ella comienza a hiperventilar.
Gutierrez llegó a la corte el jueves con traje gris oscuro. Su cabello, antes morado y verde, ahora luce un castaño oscuro.
Observó el video sin descomponerse y en silencio.
Una de las principales preguntas en torno a la muerte de Hutchins es cómo una bala real llegó al arma de Baldwin.
Los fiscales presentaron una foto de Gutierrez que dicen muestra una bala dentro de un cartucho, en su mano, más de una semana antes del suceso.
«Esto significa que las balas reales no podrían haber sido (…) suministradas por otra persona a no ser la señorita Gutierrez», dijo Lewis.
Pero la defensa disputó la evidencia y argumentó que no era posible distinguir entre una bala real y una de utilería apenas por fotos.
«Chivo expiatorio»
El juicio es el más reciente intento de responsabilizar a alguien por la tragedia que conmocionó a Hollywood.
Bowles, en representación de la defensa, dijo que había fallas en las evidencias colectadas por la policía, y que los productores de la película querían convertir a Gutierrez en un «chivo expiatorio».
Señaló que Gutierrez estaba a cargo de dos trabajos: además de armera, asumió como asistente de utilería.
Que ella había sido asignada a tareas como enrrollar «cigarros para vaqueros» en vez de dejarla trabajar en la seguridad de las armas, dijo el abogado al jurado.
La evidencia mostrará que tener una «armera a medio tiempo» en una película con tantas armas era «una idea terrible, pero eso fue lo que hicieron», dijo Bowles.
«Lo primordial aquí era ‘date prisa, haz esto, así conseguiremos el dinero’. Y todo eso está en la producción. Y el señor Baldwin es uno de los productores principales», agregó el abogado.
El juicio de Gutierrez debe demorar dos semanas. Baldwin puede ser llamado a la corte en los próximos meses.
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