Marry Me, la comedia romántica protagonizada por Jennifer López, Maluma y Owen Wilson, debutó en los cines de EE UU por debajo de las expectativas al recaudar 8 millones de dólares en sus primeros días en taquilla.
La cinta fue la tercera opción favorita del público durante el fin de semana del Super Bowl, que tradicionalmente congrega a menos audiencia en los cines ya que la final deportiva es el evento televisivo más seguido del año en el país norteamericano.
Además, Marry Me se estrenó de manera simultánea en cines y en la plataforma «Peacock», por lo que muchas familias vieron el filme desde sus casas.
Aún así, se trata de uno de los peores datos en la carrera cinematográfica de la artista, que en 2019 logró con Hustlers el mejor estreno de su trayectoria, al ingresar más de 33 millones de dólares.
Por su parte, Maluma pretende iniciar una carrera en Hollywood con este papel.
«Quiero meterme duro en Hollywood, es el momento indicado», confesó en una entrevista reciente con Efe.
Mejor suerte tuvo la actriz Gal Gadot, protagonista de Death on the Nile, una nueva adaptación de los relatos Agatha Christie que ha dirigido Kenneth Branagh y que continúa el éxito de Murder on the Orient Express (2017).
La película se situó en primera posición con 12,8 millones de dólares.
Por su parte Jackass Forever fue la segunda opción de los espectadores e ingresó 8,05 millones en su segunda semana en cines.
Finalmente, Spider-Man: No Way Home se situó en cuarta posición con 7,1 millones, cuando alcanza ya tres meses en taquilla y acumula 759 millones recaudados en EE UU, donde es la cuarta cinta más taquillera en la historia, cada vez más cerca del tercer puesto de Avatar, que recaudó 760 millones en 2009.
Blacklight cerró la lista de lo más visto con 3,6 millones de dólares.