«Un acercamiento wagneriano al rock and roll, pequeñas sinfonías para los chicos». Así solía describir Phil Spector a la pared de sonido, la técnica de grabación que se convirtió en la bandera que identificaba cada disco en el que ocupó la silla de productor. Con el paso de los años, el recurso se volvió un rasgo tan distintivo suyo como su fascinación por el porte de armas, que desencadenó asperezas varias con la mayoría de los artistas con los que trabajó, y que devino en su condena a 19 años de prisión por el femicidio de la actriz Lana Clarkson.
Detrás de la consola de sonido, Spector desarrolló una impronta personal que funcionaba como opuesto a la máxima de Mies Van Der Rohe de «menos es más». Todo tenía que sonar grande, ambicioso y sobrecargado a partir de la superposición de instrumentos triplicando una misma melodía, telones orquestales espesos y una capa brumosa de eco para ampliar la dimensión del audio. Aunque de ninguna manera su obra reduce o minimiza el impacto del hecho por el cual fue condenado, este listado busca dar un pantallazo al aporte de su trabajo como productor a la música popular de los últimos sesenta años.
Presenting the Fabulous Ronettes Featuring Veronica (The Ronettes, 1964)
Aunque su discografía cuenta con este único álbum, The Ronettes cosechó una importante cantidad de singles entre 1963 y 1966. Presenting… reúne varios de los temas que luego fueron éxito asegurado por parte del grupo vocal de las hermanas Veronica y Estelle Bennett y su prima Nedra Talley, y basta con escuchar a «Be My Baby«, «Walking in the Rain», o «Baby I Love You» para entender el funcionamiento de la pared de sonido de Spector. Cuerdas, vientos y fanfarrias puestos al servicio de la canción pop y que terminaron por crear el mito alrededor de su figura. Al poco tiempo emplearía el mismo método en «River Deep, Mountain High», de Ike & Tina Turner.
Let It Be (The Beatles, 1970)
En 1969, los Beatles entraron al estudio con la intención de grabar Get Back, un álbum despojado a la manera de sus inicios (finalmente se llamó Let It Be), y registrar en fílmico todo el proceso. Las fricciones entre los integrantes dejaron el proyecto inconcluso, y Lennon llamó a Spector para que ensamblase las grabaciones y le diese forma de álbum. Phil decidió tomarse libertades como alterar el orden de las canciones (incluso excluyendo algunas), dejó diálogos como parte de los temas y sumó coros y orquestas, lo que indignó a Paul McCartney una vez que escuchó la versión final de «The Long and Winding Road», un criterio que no parecieron compartir sus ex compañeros: Spector trabajó luego con Harrison en All Things Must Pass y Living in the Material World, y produjo cuatro de los ocho discos de la carrera solista de John Lennon. En 2003, McCartney publicó Let It Be…Naked, la versión del disco previa a que el productor metiese mano.
Born to Be With You (Dion, 1975)
En sus primeros años en el mundo artístico, Spector desarrolló un fanatismo por el grupo de doo woop Dion and the Belmonts. A mediados de los 70, tanto el cantante como el productor comenzaban a caerse del mapa, por lo que decidieron trabajar juntos para volver al ruedo. La grabación de Born to Be With You fue tan ambiciosa como caótica, sobre todo por el comportamiento errático de Spector, que decidió esperar doce meses para lanzar el disco, pensando que podría generar así algún tipo de expectativa. No sólo no ocurrió sino que el propio Dion lo repudió diciendo que parecía «música de funeral», pero su mezcla de baladas y orquesta tuvo un reconocimiento tardío cuando Jason Pierce y Bobby Gillespie (líderes de Spiritualized y Primal Scream, respectivamente) lo reconocieron como una obra maestra.
End of the Century (Ramones, 1980)
Spector se había ofrecido a trabajar con Ramones en su álbum Rocket to Russia luego de ver al grupo en vivo en 1977, pero la banda se negó para no traicionar a su productor (y ex baterista) Tommy Ramone. Tras el fracaso del disco, el cuarteto acudió a su ayuda con la intención de llegar a un público más amplio, y el resultado fue agridulce. Una producción (y también un repertorio) más orientada al pop logró el cometido inicial, pero también le valió el repudio del núcleo duro de fans, que criticaron la ausencia de la crudeza característica de sus primeros discos. Tiempo después, los propios Ramones aseguraron que en varias ocasiones Spector los mantuvo cautivos en el estudio y en su mansión a punta de pistola.
Silence is Easy (Starsailor, 2003)
Phil Spector llevaba dos décadas de inactividad cuando conoció el álbum debut de los ingleses Starsailor a través de su hija. La idea original era que se encargase de la producción del segundo álbum de la banda, pero la dinámica de trabajo comenzó a hacerse cada vez más difícil por el quebradizo estado mental de Spector. Luego de que completase dos canciones («White Dove» y el tema que da nombre al disco), Starsailor prescindió de su aporte, aunque replicó varios de sus yeites en el tema más conocido del álbum, Four to the Floor. El disco llegó a las bateas el 15 de septiembre de 2003, cuando ya había comenzado la investigación por la muerte de Lana Clarkson, por lo que se convirtió en el último trabajo discográfico de Spector.