El primero de enero, generalmente las personas en todo el mundo continúan compartiendo con sus familiares y amigos la llegada del nuevo año. Sin embargo, ese día fue distinto para quienes atendieron una convocatoria realizada en noviembre pasado por el profesor argentino Pablo Maurette para leer La divina comedia de Dante
Alighieri.
Con la invitación, que consistía en leer un canto diario del clásico universal, el primer día de enero miles de personas comenzaron una lectura masiva y convirtieron a Twitter en un gran club de lectura virtual con el hashtag viral #Dante2018.
“Me llevé una gran sorpresa al ver la recepción de la convocatoria. Fue bastante increíble, la verdad”, confesó Maurette, quien dicta clases de Literatura Inglesa y Comparada en North Central College en Chicago. “Más de 5.000 usuarios participaron en sus momentos de mayor efervescencia. Gente de todos los países de América Latina (salvo Paraguay), de Norteamérica, Europa, Asia y Oceanía”, contó Maurette que también es escritor.
Para el profesor de 38 años de edad, La divina comedia es una obra infinita e inasible. La considera como el más alto logro de la literatura universal y por ello tentó al público a acompañarlo en una lectura del clásico. “Es una obra completa que compendia muchos mundos, muchas ramas del saber, y aparte, es una gran historia, la
historia de un viaje formidable, un viaje transformativo”, indica Maurette. “Borges decía que Dante nunca se equivocó. Creo que tenía razón. Al leerlo, uno tiene la sensación de que cada palabra es la palabra perfecta, que ninguna otra quedaría mejor, y vería lo que se está evocando con mayor vivacidad. Esto es lo más difícil que hay para un escritor. Dante lo logra no una vez, ni 10, sino consistentemente durante 100 cantos. Es una maravilla sin igual”.
Maurette quedó sorprendido no solo por la cantidad de personas que participó, sino también por las contribuciones que hacían los lectores a través de la red social. Entre ellos, Leonardo Achilli con sus ilustraciones, Maru Ceballos con sus dibujos, el escritor colombiano Humberto Ballesteros con ensayos sobre cada canto, el profesor de Literatura en Harvard Mariano Siskind y muchos otros.
Además, la fiebre literaria también se trasladó al mundo real. “En Buenos Aires hubo conciertos, exposiciones, charlas, reuniones de lectores; igualmente en otras ciudades argentinas. También las hubo en México, Italia, Estados Unidos”, contó. “Yo viajé a Ravenna invitado por el Ayuntamiento de la ciudad para concluir la lectura junto a la tumba del poeta”, relató.
En Venezuela también se realizaron eventos que tenían a La divina comedia como protagonista, dijo la profesora Diajanida Hernández de la Escuela de Letras de la Universidad Central de Venezuela. Junto con el representante de la Embajada de Italia en el país, Silvio Mignano, realizó varias reuniones en la Librería Lugar Común para conversar sobre los cantos. El diplomático es un gran conocedor de la obra de Dante, ya que en Italia se inculca la lectura de La divina comedia desde la juventud. Además, luego de la escuela siguió sus estudios sobre el autor por su cuenta. “El aporte del embajador fue muy provechoso debido a que ayudó a los lectores a entender más el
contexto político, histórico y social en el que se produjo la obra”, manifestó Hernández. “Además, los lectores tuvieron la oportunidad de escuchar las lecturas de los cantos narrados por Mignano en su idioma original”.
De Cervantes a Homero. Ante el éxito rotundo de la iniciativa, Maurette decidió convocar una votación para escoger el próximo libro que se leerá. Propuso Don Quijote de La Mancha, de Miguel de Cervantes, que obtuvo 38% de los votos, y El decamerón de Giovanni Boccaccio, que alcanzó 27%. Le siguieron La Eneida de Virgilio con 21% y Las metamorfosis de Ovidio, obra que consiguió 14% de aceptación. Ningún clásico alcanzó 40%, porcentaje requerido por Maurette, quien realizó una votación final entre El Quijote y El decamerón, en la que resultó ganadora la novela de Cervantes, cuya lectura en la red comenzará el primero de junio con el prólogo y los poemas introductorios a través del hashtag #Cervantes2018. A partir del 2 de junio se leerá un capítulo diario para concluir el reto el sábado 6 de octubre.
Maurette decidió también que la mejor opción es leer todas las obras. “Me pareció un pecado elegir una sobre las otras. Había muchísima gente que quería leer las otras tres y pensé: ¿por qué no? No era una elección política en la que tiene que ganar alguien. Podían ganar todos”, comentó. Así fue como se estableció un cronograma hasta enero de 2019. Junio es el mes de #Cervantes2018, el 27 de julio comienza #Boccaccio2018, el primero de septiembre #Virgilio2018, y enero estará reservado para #Homero2019.
Hernández manifestó que participará en #Cervantes2018 y agregó que el éxito de la convocatoria ha sido interesante. “Twitter es una especie de plaza pública en la que hay hogueras, ahorcamientos, guillotinas y peleas todo el tiempo. Pero este llamado fue más bien un encuentro para compartir desde el disfrute de leer”, dijo. “Lo que aprendí con la lectura masiva de Twitter fue darme cuenta de los caminos y posibilidades que existen en las redes sociales para promover la lectura”, señaló.
Finalmente, Maurette anunció que para lanzar #Cervantes2018 habrá eventos en Chicago, Buenos Aires, y Ciudad de México. En Venezuela se leerá el primer capítulo en la Universidad Católica Andrés Bello, a las 2:30 pm, anunció en Twitter el profesor de la Escuela de Letras de la UCAB, Einar Goyo Ponte.
La comunidad sigue creciendo
A la iniciativa de Pablo Maurette se han sumado personas que le dan un toque particular a la lectura. Entre ellas, está la argentina Marian Tabasso, conocida como @Cervantina en Twitter, quien abrió un grupo en Facebook para ampliar la experiencia a otras redes sociales. “Decidí abrir el grupo para aquellas personas que encuentran más amigable esta aplicación que la de Twitter, como por ejemplo mis padres, a quienes se les hace más fácil usarla”, comentó.
Tabasso participó en #Dante2018 y disfrutó de la experiencia. “Me recuerda el concepto de la zona de desarrollo próximo de Lev Vigostky. Él decía que el conocimiento y el aprendizaje se afianzan más aprendiendo con otros. Aquí cada uno aporta desde lo que lo mueve, le gusta o sabe. Hay quienes leen por primera vez la obra, los que la releen y aquellos que son estudiosos o docentes de Letras o de otras disciplinas. Todo eso enriquece lo que uno se lleva de la experiencia de leer”.
Cree que compartir a diario con otros genera lazos de amistad. “Yo tengo nuevos amigos en distintas partes del mundo gracias a #Dante2018”.
El hashtag #Cervantes2018 ya está comenzando a ser viral. “Si recorren el grupo o buscan el hashtag van a encontrarse con posteos de fotos de las ediciones que van preparando los lectores, dibujos como los de Bettina Boniffatti, quien está subiendo sus bocetos a la red, y hasta tenemos una mascota entrañable a la que llamamos Rucio: un burrito de peluche”, dijo. “Me emociona todo lo que ha generado la lectura colectiva y espero que siga creciendo la comunidad de lectores”.