ENTRETENIMIENTO

Cúsica se ha propuesto reconstruir la industria musical venezolana

por Avatar Ariany Brizuela

En Venezuela, la formación en producción de eventos musicales y otras áreas vinculadas con la industria musical es limitada. Quienes hacían carrera en ello se formaban sobre la marcha, haciendo, por ensayo y error. Aunque existen academias e instituciones que ofrecen cursos, no había ninguna universidad con una oferta académica relacionada con el sector musical. De allí, la necesidad de Max Manzano, editor en jefe de Cúsica, de desarrollar un diplomado en Music Business junto a la Universidad Monteávila

Antes de unirse al equipo de Cúsica, Manzano trabajó por más de 15 años en la Fundación Nuevas Bandas. Allí aprendió las nociones básicas en cuanto a producción de eventos y manejo de bandas, que lo impulsaron a buscar otros espacios para ampliar sus conocimientos. Se matriculó en la Universidad Pompeu Fabra, en Barcelona, España, donde cursó posgrado en Music Business y un Máster en Periodismo Cultural. Quedó encantado con las clases y cómo cada profesor diseñaba los cursos, tanto que quería hacer algo similar en Venezuela; como las propuestas de la Escuela de Música, Medios, Arte y Tecnología -EMMAT, en Colombia- o el SAE Institute, en México, que aspiran ofrecer una formación similar a la de los reconocidos Instituto Abbey Road, Berklee College of Music o el BIMM Music Institute. Al regresar, desarrolló una planificación con los temas que quería abordar y los profesores que podían darlos; sin embargo, por falta de tiempo, decidió guardar el proyecto. No fue hasta el año pasado que desempolvó la idea.

 

Diplomado Cusica

Max Manzano, editor en jefe de Cúsica | Foto Ezequiel Carías

 

A finales de 2023, en plena faena previa a la tercera edición del Cúsica Fest, la Universidad Monteávila, su alma mater, contactó a Manzano para proponerle un proyecto: una serie de preps sobre el sector musical para la Escuela de Comunicación; sin embargo, él tenía una propuesta mejor. “Les dije que tenía guardado algo más ambicioso y que en vez de jugar futbolito podíamos jugar fútbol en grande en una cancha mucho más grande”, cuenta el también productor musical. Y presentó su idea del diplomado en Music Business. 

A la universidad le gustó la propuesta y acordaron otra reunión para discutir el plan de estudios y con quién podrían desarrollar el proyecto. De inmediato, Max le contó a Rodolfo Moleiro, director ejecutivo de Cúsica, sobre el proyecto y le encantó la idea. A los días, se reunieron con las autoridades de la universidad para comenzar a trabajar, en tiempo récord, en los detalles del diplomado.

Lo más importante del Music Business

La estructura del diplomado en Music Business estaba prácticamente lista, muy parecida a la Max Manzano se había planteado hace diez años. Solo debía afinar algunos detalles, como incluir algunos aspectos nuevos y definir la lista de profesores, en la que Manzano también había pensado. 

“Hubo feedback, hubo incluso aspectos y materias en las que con los mismos profesores se tuvieron que rebautizar. También hubo feedback tanto de la directiva de Cúsica como de la Monteávila porque no es lo mismo la visión que tenía en 2014 a la visión que tengo ahora, 10 años después, porque hay cosas que que se han dado últimamente en el music business. Todo evoluciona, todo se actualiza. Hubo momentos de revisión y se acataron las sugerencias como, por ejemplo, la inclusión de una eminencia como Alejandro Blanco Uribe, una persona que conoce la industria musical desde los 80, y uno de los hacedores de esa industria musical de finales del siglo XX tenía que dar una clase sobre contexto de industria musical«, detalla Manzano.

El diplomado tiene una duración de un año escolar (nueve meses) y se divide en dos módulos: Roles del sector musical y Eventos musicales, en los que se abordarán, entre muchos otros, temas como Marketing musical, Periodismo musical y Aspectos jurídicos del sector musical, uno de los más importantes para Manzano. “Sentía que había que aprender de los roles del sector musical, que así se terminó llamando el primer módulo, y que todo lo relacionado con  eventos musicales merecía una parcela que solo se dedicara a eso porque es muy amplia. Por eso, está dividido en dos visiones distintas. Si ya te vas más adentro en los módulos, a la fase de los aspectos jurídicos le di mucha fuerza en la cantidad de clases porque siento que en Venezuela hay mucho desconocimiento en esa área, de lo que te protege como artista; siento que eso ha sido una mea culpa de toda la escena, en la que no sabemos tasar, darle precio o buscar el beneficio para que seamos realmente una industria donde todo el mundo viva de hacer esto. Aún estamos muy en pañales”.

 

Cúsica

 

El pensum del diplomado también incluye al final de cada módulo una serie de encuentros con profesionales en el sector musical, como Rodrigo Gonsalves, vocalista de Viniloversus; John Fabio Bermúdez, presidente de la Academia de los Premios Pepsi Music; o Juan David Shool, director operativo del Festival Estéreo Picnic, quienes compartirán su visión y experiencia en la industria musical con los alumnos.

Sobre los profesores, más de 30, Max Manzano asegura que buscó a los mejores profesionales del país en el sector musical, dentro y fuera, para que dicten cada una de las asignaturas. “Me tocó la tarea conversar con cada profesor sobre el proyecto y ninguno dijo que no”, cuenta sobre el feedback que recibió. Les emocionaba que, por fin, una universidad estuviese ofreciendo una formación en Music Business. 

El editor en jefe de Cúsica asegura que el diplomado en Music Business le ofrecerá a los participantes una base sólida de conocimientos teóricos para incursionar en el sector musical, tanto venezolano como internacional. También destaca que ofrece nociones para luego especializarse en un área específica. “Ofrece un bagaje de conocimientos teóricos para que después salgas y veas si quieres ejercer de una o si quieres especializarte en una de las materias que más te gustó. Aquí te damos todo ese universo para que tú decidas qué  hacer con toda esta información y que sea una plataforma de despegue para cada persona”.

 

Cúsica

La escena musical venezolana lo pedía

Aunque Cúsica y la Universidad Monteávila no hicieron un estudio para medir el interés del público en profesionalizarse en Music Business, la receptividad fue abrumadora, asegura Manzano. Desde el anuncio del diplomado han recibido muchos mensajes de agradecimiento de personas interesadas en matricularse. “La cantidad de chamos que nos escribieron: ‘Me acabo de graduar y no sabía que iba a hacer’ o ‘De aquí a unos meses, no sabía qué iba a pasar, entonces el hecho de que esto exista por lo menos me mantiene un año ocupado estudiando algo que me encanta’”.

Esta primera edición del diplomado se desarrollará de forma presencial en la nueva sede la la Monteávila en Lomas del sol, El Hatillo; sin embargo, en un futuro están considerando ofrecer una opción online para quienes estén fuera de Caracas o, incluso, del país. “Mucha gente nos ha escrito desde fuera, tanto de Caracas como de Venezuela,  que dicen: ‘Yo quisiera haberme enterado que esto existía para no irme’. Nos ha mandado unas bellezas de comentarios, la gente ha dicho cosas súper inspiradoras”.

 

 

Los mensajes no solo han sido de jóvenes que quieren incursionar en el sector musical, sino también de personas con experiencia a quienes les entusiasma la oportunidad de corregir conceptos que quizá no manejaban de forma correcta. “Hay personas que han ejercido 30 o 40 años la profesión y que quieren hacerlo porque quieren saber en qué cosas pueden estar errados y corregirlos de primera mano. Además de la opción de tener un certificado en Music Business”, asegura Manzano.

Se espera que en esta primera edición del diplomado de Music Business, que inicia el próximo 21 de octubre, se matriculen 50 personas. Hasta el momento, no está definido si el diplomado será parte de la oferta académica permanente de la universidad. “Cuando lo propuse fui con el sueño de que fuera permanente, pero el tiempo lo irá diciendo. Yo creo que la marcha es que sí, nuestro deseo es que sea algo infinito”, espera Manzano.

Sobre los planes de pago del diplomado, que tiene un valor de 800 dólares, hay varias opciones: financiamiento con Cúsica (inicial de $200 y 18 cuotas quincenales de $34) y Cashea (inicial de $100 y 21 cuotas quincenales de $34). También hay descuento para estudiantes de la universidad ($720) y para grupos mayores de tres personas ($680 por estudiante de contado). Por el momento, no hay opciones de becas, pero es algo que está en consideración para próximas ediciones.

Más allá de la música…

A Cúsica le gustaría que el proyecto no solo se quedara en el diplomado de Music Business, sino que en el futuro poder ofrecer otro tipo de formación centrada en el ámbito de la gestión cultural. “Queremos crear otros proyectos más adelante que vayan por esos lados (gestión cultural), que siempre han sido terrenos abandonados”, dice Manzano.

Asimismo, uno de los objetivos de este primer experimento con el diplomado de Music Business es, además de ser un primer paso para la reconstrucción de la industria musical venezolana, ser un estímulo para que otras universidades desarrollen proyectos similares relacionados con el sector. “Este diplomado no está hecho para hablar sobre cuál es el mejor disco, no está hecho para que seamos fans, aquí solamente vamos a hablar de cómo hacer una industria musical rentable y cómo podemos hacer que estemos al nivel de las otras industrias musicales de Latinoamérica y que nos peguemos a ese ritmo para que sea algo sustentable, sólido y que sea visto como una carrera tan respetada como la medicina o la odontología”, aspira Max.

Y agrega: “Siento que seremos más industria musical el día en que exista más de un diplomado de Music Business en Venezuela, que tengas más opciones de donde estudiar según sea la casa que más te identifique. En el momento que tengamos eso andando, entre otras carreras que no existen todavía y que deberían existir, estaremos ayudando a que la escena musical venezolana nuevamente sea una industria”.

Cúsica espera que el diplomado que desarrollan con la Monteávila tenga un impacto positivo en la reconstrucción de la industria musical y cultural venezolana. “Antes del diplomado, ya varias personas y empresas estamos activas impulsando la reconstrucción de la industria musical. Siento que ahora agregar este formato teórico práctico ayudará mucho a que ese proceso se acelere”, considera Max Manzano.