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Curiara intenta mantener a flote a los lectores venezolanos

La editorial, creada por la librera Andreína Melo, Alberto Barrera Tyzska y Marina Bockmeulen, se ha propuesto publicar las obras contemporáneas que ya no llegan al país. Debuta con Mujeres que matan, del escritor venezolano, e Hija de revolucionarios, de Laurence Debray

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Una nueva editorial ha aparecido en el golpeado mercado editorial venezolano. Se llama Curiara y su concepto, como ilustra su nombre, es que en el país los lectores se mantengan a flote a pesar de la crisis.

Debuta con dos libros muy vinculados con la actualidad venezolana: la novela Mujeres que matan de Alberto Barrera Tyzska e Hija de revolucionarios de Laurence Debray.

La idea surgió el año pasado cuando Barrera Tyzska publicó la historia para la editorial Literatura Random House y la presentó en la Feria del Libro de Guadalaja (FIL): Andreína Melo, amiga del autor, quería traerla al país para ofrecerla en la librería Sopa de Letras, donde es la librera.

Contó que cuando, junto con su socia Marina Bockmeulen buscaba la manera de traer los ejemplares, Barrera Tyzska le dijo que quería que Mujeres que matan estuviese en todas las librerías del país, no solo en Sopa de Letras. “Entonces, de repente, se nos ocurrió la idea de imprimir el libro. Fue una cosa loca. Así que nos pusimos a trabajar”, contó Melo.

La novela relata la historia de un club de lectura de mujeres en la Caracas contemporánea. Se reúnen todos los miércoles para compartir sus experiencias, que surgen de libros escritos por autoras latinoamericanas jóvenes. Una de ellas, un día, propone que se lea un texto de autoayuda, lo que luego genera una mezcla peligrosa en las vidas de cada una de ellas.

La obra de Debray, publicada en español por Anagrama, se sumó al proyecto porque, como Barrera Tyzska tenía una participación con ella en un conversatorio en la FIL, aprovechó para proponerle la impresión en Venezuela. “Ella, encantada, nos dijo que sí, y nos sumergimos en esto como unos locos”, recordó Melo.

El libro, una suerte de crónica histórica escrita en clave autobiográfica, es una deconstrucción de la vida de los padres de Laurence, el filósofo francés Régis Debray y la antropóloga venezolana Elizabeth Burgos, símbolos del compromiso revolucionario-intelectual de la década de los años sesenta del siglo pasado.

Ya la novela del ganador del Premio Tusquets 2015 ha sido distribuida en librerías como El Buscón y Sopa de Letras. Hija de revolucionarios aparecerá a finales de julio, dijo Melo.

La librera explicó que la idea es que con Curiara se puedan publicar libros contemporáneos que ya no llegan al país. “El lector venezolano suele ser muy informado e interesado por las novedades. A veces pasa que en España sale un libro y llaman para ver si está disponible, pero uno responde que no está y que no va a llegar. Es terrible”, indicó.

Curiara busca autores y editoriales que quieran ceder sus derechos para ofrecer libros relativamente económicos. “Que en realidad no es así porque en Venezuela nada es barato”, recalcó. Esperan publicar, por lo menos, dos ediciones de narrativa, crónica o poesía cada semestre. Por ahora no adelanta cuál será la próxima novedad.

Acerca de los obstáculos que limitan mantener cualquier emprendimiento en Venezuela, Melo dijo: “La inflación es un problema. Una semana tienes un precio y a la siguiente tienes otro. También la falta de papel, que te pone nervioso. No están importando nada”.

Sin embargo, recibió y recibe apoyo de amigos y compañías para lograr que el proyecto de Editorial Curiara se hiciera realidad. “La foto de la portada de Mujeres que matan nos la regaló Roberto Mata. El logo lo diseñaron las amigas de Zona Diseño. La imprenta, Lauki, ha sido supergenerosa. Y, por supuesto, Laurence y Alberto cedieron los derechos”, indicó.

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