El actor Alan Cumming está orgulloso de su sexualidad y no lo oculta. Por eso le parece relevante que, en un país que Donald Trump gobierna “usando el miedo hacia el diferente”, exista un drama, Instinct, emitido por una cadena generalista en Estados Unidos que cuenta con un protagonista homosexual.
«Es genial y terrible a la vez. Genial porque finalmente ha ocurrido, y terrible porque ha tardado tanto. La razón es que esto es la industria del espectáculo y las cadenas son máquinas de hacer dinero. No hacen las cosas por amor al arte o por el deseo de contar una historia”, dijo el actor escocés.
“Hay fórmulas que funcionan; les gustan a la gente y hacen dinero, así que los ejecutivos se aferran a ellas. Por eso es importante que una cadena generalista como CBS apostara por este formato con un giro así”, explicó el ganador del Globo de Oro por The Good Wife.
La segunda temporada de Instinct se transmite por Fox Life y vuelve a seguir la pista al doctor Dylan Reinhart (Cumming), un ex agente de la CIA que colabora con la policía de Nueva York en la resolución de asesinatos gracias a sus conocimientos de criminología.
En la trama tendrá peso el deseo de Andy, marido de Dylan, de acelerar el proceso de adopción de su hijo.
“La sexualidad de Dylan no es lo que define al personaje. Los personajes homosexuales en la televisión vienen definidos por su sexualidad y sus problemas al respecto son el motor de la historia. Generalmente se retratan de forma negativa, así que está bien ver a un personaje rico en matices y que resulta ser gay”, detalló Cumming.
El reparto de la serie lo completan Bojana Novakovic, Naveen Andrews, Daniel Ings y Michael B. Silver.
El artista, un gran activista en la lucha por la igualdad, tiene su propia teoría acerca del populismo que, en su opinión, sobrevuela Estados Unidos desde la llegada de Trump al poder.
“Los movimientos migratorios de refugiados llegando a Estados Unidos inquietan a la gente, pero el miedo se instala cuando son los políticos quienes dicen que esas personas llegan para robarles sus puestos de trabajo. Tenemos líderes electos que promueven esos sentimientos. Trump gobierna usando el miedo al diferente”, afirma.