ENTRETENIMIENTO

Cultura Profética toma riesgos sin ser complaciente

por Avatar Ariany Brizuela

Cultura Profética no recuerda con exactitud cuándo fue la última vez que pisaron un escenario venezolano, pero la agrupación puertorriqueña no olvida cómo ha sido su relación con el público: sólida y especial. Ahora, tras años de ausencia, Willy Rodríguez, Omar Silva, Juanqui Sulsona y Eliut González se reencontrarán con sus fanáticos en el país para celebrar 25 años de carrera.

«Estábamos esperando el momento perfecto. Y qué lindo que sea en este contexto de celebrar los 25 años. Estamos locos por sentir la reacción de Venezuela», dice Omar Silva desde Puerto Rico, donde el día de la entrevista hubo un apagón en gran parte de la isla que impidió que varios integrantes de la banda se sumaran a la entrevista virtual.

El regreso de Cultura Profética al país forma parte de su Sobrevolando Tour, gira con la que promocionan su disco homónimo y conmemoran un cuarto de siglo de carrera musical. El recorrido inició en noviembre del año pasado y, hasta ahora, ha visitado Chile, Colombia y Perú. En Venezuela se presentarán en Caracas, el 28 de mayo, en la Terraza del CCCT.

Aunque la agrupación ha trabajado con artistas venezolanos, como Mcklopedia o Rawayana, actualmente está desconectada de lo que ocurre musicalmente en el país. «Lo que más nos ayuda a saber lo que está pasando en un país es visitarlo constantemente. Hemos tenido encuentros con artistas de Venezuela en algunas tarimas, pero estamos súper curiosos de ver cómo el país ha cambiado en estos años. Sabemos el buen nivel de las bandas de allá. Queremos ver lo que está pasando», indica Omar.

Cultura profética y Rawayana

Cultura profética y Rawayana

Regresar a los escenarios, tras dos años de pandemia, representa un momento especial para la agrupación. Para ellos sus shows son espacios en los que se conectan espiritualmente con su público, algo que no pueden hacer a través de la pantalla de un teléfono o computadora. «Somos músicos que tocamos, no hacemos un espectáculo donde ponemos una pista y hay un cantante. Somos una banda de 11 músicos. En nuestros conciertos hay una conexión humana en la que la energía se transmite a cada uno y lo que sale es euforia musical», afirma Silva.

Agrega: «Esa es la parte bonita de tocar en vivo. Respetamos mucho ese espacio, en el que estamos todos congregados en unión de pensamiento. Siempre hemos tenido la suerte de que en los conciertos de Cultura la gente llega con ganas de pasarla bien y nunca ocurren problemas. Lo que la gente siente y nos hacen sentir es extremadamente bello y poderoso»

Durante la pandemia la agrupación, a diferencia de otros artistas, no quiso hacer shows online. Realizaron algunos por complacer a los fanáticos, pero no disfrutaron la experiencia. «Lo hicimos medio a regañadientes. Fue una experiencia horrible porque no estábamos juntos físicamente. Me tuve que tomar dos tequilitas para tratar de sentir algo cercano a estar en una tarima y me vestí como si fuese a un show, tratando de recrear todo. Después de ver que todos la pasamos mal, dijimos ‘mira, ya. Eso quedó ahí. Lo hicimos. Ahora vamos a esperar'», recuerda el guitarrista.

Cultura profética

Sin embargo, no todo fue negativo en estos dos años de pausa. En ese tiempo pudieron enfocarse en un proyecto con el que soñaban desde hace tiempo: tener su propio estudio de grabación. «Vamos a tener finalmente un espacio propio. Será un antes y un después para nosotros, porque no es lo mismo depender de los horarios y espacios ajenos. Si queremos juntarnos a las 3:00 am a grabar no tenemos que pedirle permiso a nadie. No solo eso, tenemos la posibilidad de ayudar a colegas. En Puerto Rico hay un montón de proyectos excelentes que carecen de visibilidad y nuestro sello, que se llama Sobrevolando disco, tendrá la capacidad de apoyarlos».

El primer proyecto que firmó el sello de Cultura Profética es el de Claire Delic, esposa de Willy Rodríguez. La cantante de origen serbio-holandés acompaña a la agrupación como invitada de la gira. «Para nosotros la pandemia se transformó en la solidificación de este sueño que teníamos», añade.

En estos 25 años de carrera musical han descubierto que la música tiene un poder sanador más fuerte de lo que pensaban. «Puedo decir con mucho orgullo que la música que hemos acuñado ha funcionado como un bálsamo sanador para muchas personas. Tenemos historias de personas que nos escriben que estuvieron pensando en quitarse la vida y una canción de Cultura los sacó de ese hoyo y ahora están trabajando para ayudar a salvar a otras personas. Es algo que no tomamos a la ligera. Queremos cambiar el mundo. Sabemos que desde nuestra trinchera logramos tocar gente de manera bien profunda para hacer un mundo mejor», dice Omar Silva.

Para Eliut González, también guitarrista de Cultura Profética, el respeto, la sinceridad y la buena comunicación ha sido clave en 25 años de carrera. «Somos diferentes cabezas y no estamos de acuerdo en todo, pero sí nos damos el espacio para que podamos ser quienes somos. En cada decisión que tomamos tratamos de que sea democrática. Primero somos amigos. No dejamos que los egos  nos dominen, que a veces eso sucede mucho entre las bandas. Siempre hemos tenido los pies en la tierra», asegura.

Cultura profética

Mantenerse fiel a su sonido reggae no ha sido un reto para Cultura Profética. Todo lo contrario. «Algo que nos distingue es que siempre hemos sido sinceros. Nunca hemos tratado de imitar, emular o ser algo que no somos. Eso ha sido muy importante, la sinceridad ante todo, y no irnos en contra de nosotros mismos y de esas cosas que en un principio pusimos claro, lo que queríamos hacer con nuestra música y lo que queremos expresar», señala González.

Aunque están conscientes de que la industria musical es un negocio, no están dispuestos a cambiar quienes son por agradar. «No queremos vender lo que somos y nuestros ideales por tres o cuatros pesos. Eso nos ha mantenido en esta carrera, que para nosotros es un maratón», dice González.

Y añade: «Estamos orgullosos de que ha sido una carrera independiente. Hemos ido contra viento y marea, y hemos rechazado muchos atajos y trampolines. Somos dueños de nuestros discos, somos dueños de nuestras grabaciones. Eso es bello, nos sentimos orgullosos».

Cultura profética

Sobre las críticas que han recibido en los últimos años por colaboraciones con artistas del género urbano o sus experimentos con ritmos cercanos al trap, González explica que les tiene sin cuidado, pues desde el inicio de su trayectoria han estado involucrados en la evolución del género musical. «Puerto Rico es una isla muy pequeña, siempre hubo un respeto y una amistad con los muchachos del género urbano. No es algo que se da porque queremos estar a la moda, ni nada parecido, esto ocurre porque son nuestros colegas, crecimos de la mano, ellos haciendo lo de ellos y nosotros lo nuestro».

De las colaboraciones que han hecho con artistas del género urbano, como De La Ghetto o Jowell y Randy, Eliut destaca que lo bonito de la experiencia es que ellos buscan acercarse al tipo de música que hace Cultura Profética. «Nunca nos cerramos a arriesgarnos a hacer algo diferente. No vamos a dejar de explorar nuevas esquinas por complacer a alguien. Siempre vamos a ser sinceros y hacer lo que nos dicta el corazón», asegura.

Para el futuro cercano, Cultura Profética está enfocada en continuar con su gira Sobrevolando Tour, con la que les gustaría visitar Europa. «Todavía es un territorio al que no hemos llegado, apenas hemos tocado un poquito en España, pero definitivamente nos gustaría expandir nuestra carrera por ese territorio, incluso por Asia. Ese sería el sueño, tocar frente a un público más lejano», finaliza Omar Silva.