ENTRETENIMIENTO

Condenaron al actor Zach Avery a 20 años de cárcel por estafa piramidal

por Avatar GDA | La Nación | Argentina

Como El estafador de Tinder, pero en Hollywood y engañando inversionistas. Un actor estadounidense organizó estafas por unos 650 millones de dólares con un esquema piramidal para poder financiarse un lujoso estilo de vida con yates, aeronaves y autos deportivos. Por este delito fue condenado a 20 años de prisión y, además, deberá pagar 230 millones de dólares a sus víctimas.

Se trata de Zachary Horwitz, de 35 años de edad, quien convenció a inversionistas para que le transfirieran enormes sumas de dinero, engañándolos con contratos falsos que él afirmaba haber suscrito con plataformas de entretenimiento como HBO y Netflix. De esta forma, el joven actor financiaba un estilo de vida que incluía vuelos privados, costosos autos, una bodega de vino y una lujosa mansión en la ciudad estadounidense de Los Ángeles. De hecho, según una denuncia presentada por la Comisión de Bolsa y Valores, la residencia personal que se compró le costó aproximadamente 5,7 millones de dólares en efectivo.

Mantuvo el esquema en funcionamiento durante siete años, donde utilizó el dinero de nuevos inversionistas para pagar a los que había captado previamente; y cuando todo se vino abajo, más de 230 millones de dólares habían desaparecido.

Horwitz actuó en algunas películas de bajo presupuesto bajo el nombre de Zach Avery, y era conocido por papeles en filmes como Bajo la misma piel o Nureyev, el cuervo blanco. «Se presentaba a sí mismo como una historia exitosa de Hollywood», indicó la fiscalía, de acuerdo con el expediente.

Según informó el Departamento de Justicia en un comunicado de prensa, «recaudó al menos 650 millones de dólares con afirmaciones falsas de que el dinero de los inversores se usaría para adquirir derechos de licencia de películas que supuestamente HBO y Netflix habían acordado distribuir en el extranjero». El actor le dio a cada víctima la promesa de enormes ganancias que cobrarían en seis o doce meses. Sin embargo, nada de eso era cierto. «No era un empresario exitoso ni tenía conexiones en Hollywood. Solo fingió serlo», agregó la fiscalía.

En octubre, el actor admitió haber cometido fraude, y reconoció que nunca compró ningún derecho de transmisión ni tenía contratos de este tipo.

De acuerdo con el diario Los Ángeles Times, los fiscales le dijeron al juez que sería «difícil concebir un crimen de cuello blanco más atroz», y resaltaron que Zach Avery empezó su vida criminal estafando a amigos de la universidad. «Comenzó traicionando la confianza de sus propios amigos, gente que bajó la guardia porque no podían imaginar que alguien que conocían desde hacía años podría estafarles con sus ahorros y los de sus familiares», concluyeron.