Dado que no existe un acuerdo prenupcial, las ganancias individuales obtenidas por ambos en los últimos dos años se consideran propiedad compartida, independientemente de si se trata de acuerdos con marcas o proyectos cinematográficos.
Aunque por un momento Jennifer López sintió que su separación de Ben Affleck la iba a “derrumbar por completo”, hoy no se arrepiente de su decisión. La cantante asegura que aprendió la lección tras su largo historial de fracasos amorosos y, a pesar del dolor vivido, se siente fortalecida.