La Berlinale comienza este jueves en Berlín con el firme propósito de abrir las puertas al público, a pesar de las críticas de medios locales por el miedo a contagios masivos del coronavirus.
La edición 72 de la Berlinale, un certamen que se vanagloria de abrir decenas de salas de cine en la ciudad y de vender miles de entradas cada año, ha recortado sin embargo su duración a seis días. Y el aforo de las salas será reducido, y con reservación obligada.
La noche de gala comienza con Peter Von Kant, la última obra del francés François Ozon, una especie de homenaje a la película Las amargas lágrimas de Petra Von Kant (1972) de Rainer Werner Fassbinder.
Se prevén pocas estrellas en la Berlinale, algo que no preocupa excesivamente a sus organizadores, que por tradición apuestan por las películas controvertidas o con tono vanguardista, y muy poco por el cine comercial.
La francesa Isabelle Huppert, una actriz que se destacó por sus roles arriesgados o controvertidos, recibirá un premio por el conjunto de su carrera.
El jurado, que debe otorgar el tradicional Oso de Oro a la Mejor Película el próximo 16 de febrero, está presidido por el director indio Night Shyamalan, autor de obras como Sexto Sentido (1999) y Viejos (2021).
Un total de 18 películas concurren en la competición oficial, entre ellas la española Alcarrás, de Clara Simón, Un año, una noche, del director español Isaki Lacuesta, sobre los atentados islamistas en París de 2015, y Manto de gemas, de la mexicana Natalia López Gallardo.
La Berlinale se celebró el año pasado totalmente en línea, un formato que fue decepcionante para la crítica y los aficionados.
La Berlinale es este año «un ejercicio de resistencia», en palabras de su director artístico, Carlo Chatrian.
El festival podría convertirse en una «catástrofe» si se convierte en un «evento supercontagioso», criticó el diario Berliner Morgenpost, mientras que el diario Die Zeit lo tildó de «irresponsable».
«Solo cuando las películas son vistas por la gente (…) es cuando tiene pleno efecto esta cultura (cinematográfica)» reivindicó la directora ejecutiva del certamen, Mariette Rissenbeek.
Además del francés Ozon, otros conocidos directores compiten por el Oso de Oro, como la francesa Claire Denis (Avec amour et acharnement), Ursula Meier (The Line) o el surcoreano Hong Sangsoo (So-Seol-Ga-Ui Yeong-Hwa).
El italiano Dario Argento, un nombre ya mítico del cine de suspense, dirige a su hija Asia, que el año pasado reveló en un libro sus traumáticos inicios como actriz. La película, fuera de concurso, se llama Occhiali Neri.
La Berlinale da amplio espacio a películas experimentales y a nuevos valores cinematográficos, con varios certámenes paralelos a la competición oficial.
La película mexicana El Norte sobre el vacío, se estrena en la sección Panorama, como la española Cinco lobitos.
La brasileña Mato seco em chamas, a caballo entre el documental y la ficción, sobre la violencia que gagrena a ese país, concursa en Forum, como la chilena El Veterano.