La película Wifi Ralph, secuela de Ralph, el demoledor (2012), llega a los cines luego de excelentes críticas gracias a sus personajes y el brillo de una historia envuelta entre los alcances del Internet.
Ralph (John C. Reilly) y su amiga Vanellope (Sarah Silverman) deciden incursionar en un mundo sin límites: el internet. Este nuevo foco le entrega mayor inteligencia y atractivo al filme, que apuesta por algo totalmente diferente a simplemente continuar la historia de la producción que la antecede.
Bajo la dirección de Rich Moore y Phil Johnston, se muestra una representación de la web que es fácilmente asimilada por un usuario común. En este mundo paralelo, al que Ralph y su Vanellope llegan a través de un router, hay autopistas flotantes, hologramas, grandes empresas y redes sociales como eBay, Facebook, Amazon y Pinterest, virus malignos y los infaltables juegos en línea.
La exploración del internet entrega los momentos más cómicos del filme, como cuando una publicidad se les aparece por todas partes o cuando consultan al buscador y éste les quiere adivinar su necesidad antes de terminar de escribir.
Pese a ser una película infantil, también se da los espacios para reflexionar respecto a la falta de privacidad y la exposición al bullying en la era de la digitalización. Mientras Ralph y su eterna compañera se empeñan en subastar un volante en eBay para reparar un arcade de «Sugar Rush» que dejó huérfanos a varios de sus compañeros de videojuegos, van descubriendo los atractivos de la web y su inagotable energía que le viene perfecta a Vanellope.
Con todo lo que aborda, Wifi Ralph se convierte en una excelente alternativa para ver y disfrutar en familia, y no sería de extrañar que logre conquistar la taquilla internacional superando con creces los 470 millones de dólares que acumuló su primera entrega.