Hace 17 años, Angelina Jolie dio vida a Lara Croft, pero el camino para obtener el papel fue tan arriesgado como las aventuras de su personaje. En ese momento la actriz era conocida como “la chica mala de Hollywood” y otras actrices como Ashley Judd y Jennifer López fueron consideradas para el papel.
El director Simon West estaba convencido de que Jolie era la mujer perfecta para dar vida al personaje de los videojuegos.
“Angelina no era tan famosa como las demás actrices que fueron consideradas para el papel, quienes ya habían protagonizado otras películas más importantes y tenían más trayectoria y grandes éxitos en la taquilla”, explicó West.
No fue fácil para el director convencer a los ejecutivos del estudio para contratar a Jolie, reseño Infobae.
El equipo directivo de la película tenía dudas del comportamiento de la actriz, que en un principio contrataron a un terapeuta para que la supervisara durante el rodaje del filme en Camboya, Islandia y Reino Unido.
Jolie dedicó su tiempo del rodaje a implementar un arduo régimen de entrenamiento que incluía canotaje, kickboxing, yoga y peleas callejeras. Desafortunamente, sufrió varias lesiones durante el rodaje de la película, sin embargo, para Jolie fue un gran honor poder interpretar a Croft.
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