La película «Pantera negra» se mantuvo al frente de la taquilla norteamericana por quinto fin de semana consecutivo, resistiendo al embate de «Tomb Raider», que quedó en segundo lugar, y dejando tercera a la supreproducción «Un viaje en el tiempo», de decepcionante desempeño.
El fenómeno «Pantera negra», sobre el superhéroe negro del mismo nombre, no para de romper récords: esta producción de Marvel/Disney es la tercera película después de «Avatar» (2009) y «Sexto sentido» (1999) en mantenerse cinco semanas seguidas en la posición principal, según un comunicado de Disney.
La cinta protagonizada por Chadwick Boseman junto a un elenco estelar -que incluye a Daniel Kaluuya, Angela Bassett, Letitia Wright y Lupita Nyong’o, entre otros- superó el umbral de ingresos de 600 millones de dólares en América del Norte y 1.180 millones en todo el mundo.
Este fin de semana, el filme recaudó 26,7 millones de dólares, según las cifras definitivas publicadas por la empresa especializada Exhibitor Relations.
«Tomb Raider» y la aventurera rebelde Lara Croft, esta vez encarnada por la sueca Alicia Vikander en lugar de Angelina Jolie, se instaló en el segundo lugar con 23,6 millones de dólares.
Otra de las novedades, un convidado de piedra de bajo presupuesto (7 millones de dólares), quedó en tercer lugar en su primer fin de semana: «I Can Only Imagine», un drama estadounidense acerca de la fe que sigue las aventuras de una banda de rock cristiana, ganó 17,1 millones de dólares.
La megaproducción de Disney «Un viaje en el tiempo», de la directora Ava DuVernay, con Oprah Winfrey y Reese Witherspoon en el elenco, cayó del segundo al cuarto lugar con 16,3 millones de dólares de ingresos. Hasta ahora, ha acumulado solo 60,8 millones desde su lanzamiento hace dos semanas, cuando su presupuesto de producción superó los 100 millones de dólares, sin contar los costos de distribución.
«Yo soy Simón», una comedia romántica sobre un adolescente gay, ocupó el quinto lugar en su estreno, con 11,8 millones de dólares. Dirigida por Greg Berlanti y adaptada de una novela juvenil de Becky Albertalli, esta producción de Fox fue diseñada para una gran audiencia familiar.