Luis Buñuel quiso llevar al cine un accidente nuclear ocurrido en España en 1966. El proyecto no se concretó, desvela la revista Turia, a través de cartas entre el cineasta y su amigo Jean-Claude Carrière.
En 1967 Buñuel informa a Carrière que ha tenido una oferta de adaptación del reportaje publicado por elNew York Times: The bombs of Palomares. “El tema del filme es de los más maravillosos de nuestra época. Por supuesto, si saliera, haríamos nosotros juntos el guion y después yo cogería a un miserable ‘ghost writer’ inglés para anglosajonizar nuestro alumbramiento”, explicó.
El 10 de agosto, el director confirma que podrán realizar la adaptación. Sin embargo, comenta una traba: le preguntaron si era su intención ir a favor o en contra de Estados Unidos. “Yo le respondí que me dejaría emascular antes de hacer nada a favor, que me mantendría en una objetividad total y he previsto que pueda estar en la lista negra de la patria de Truman”, culminó Buñuel.