James Franco sorprendió como ganador de la Concha de Oro. Siempre hay quién subestima su trabajo, por considerarlo como un icono de comedias que para muchos son ramplonas, como Este es el fin y Una loca entrevista, que sin embargo tienen un subtexto cargado de sarcasmo sobre la sociedad del espectáculo, en el primer caso, y la diatriba diplomática, en el segundo.
Ahora bien, este fin de semana, el actor y director recibió el máximo galardón del Festival de Cine de San Sebastián por su película The Disaster Artist, una comedia que dirige y protagoniza inspirada en el realizador del filme The Room, Tommy Wiseau, quien es considerado el responsable de una de las peores películas jamás hecha, lo que la ha convertido además en un filme de culto, como también ocurre con Ed Wood y su obra, un derrotero que inspiró a Tim Burton a llevar a la pantalla grande la vida de este director, interpretado entonces por Johnny Deep.
Ahora, este reconocimiento a Franco, que competía en la selección oficial del certamen español con directores como Wim Wenders, seleccionado además por un jurado presidido por John Malkovich, no representa la primera participación del realizador estadounidense en un festival clase A de la Federación Internacional de Asociaciones de Productores de Películas.
Franco, nacido en 1978, en el año 2010 figuró en la sección Panorama del Festival Internacional de Cine de Berlín, certamen en el que ganó el premio Teddy, especial para trabajos con temática LGBTI, a Mejor Cortometraje.
Tres años después, otro cortometraje, As I Lay Dying, estuvo entre los nominados a Una Cierta Mirada del Festival de Cine de Cannes. También en 2013 estuvo en la selección oficial del Festival de Cines de Venecia, donde compitió por el León de Oro por su película Child of God, en la que figura como director, actor y guionista. Estuvo en liza con realizadores como Hayao Miyazaki, Stephen Frears, Xavier Dolan, Jonathan Glazer y Terry Gilliam. En esa edición la estatuilla fue para Sacro GRA de Gianfranco Rosi.
Además, en Estados Unidos, Franco fue nominado en 2011 al Oscar por su papel en 127 horas y en 2001 recibió el Globo de Oro por su trabajo en James Dean.