El Atlanta Journal-Constitution, centro del último filme de Clint Eastwood, tachó de chocante y falsa la representación de una de sus periodistas. En la producción la reportera intercambiaba sexo por noticias, por lo que el medio amenazó con tomar medidas legales.
El caso de Richard Jewell dramatiza la historia de un hombre inocente que terminó en el centro de una investigación terrorista y una tormenta mediática tras la explosión de una bomba en los Juegos Olímpicos de 1996.
Las personas aclamaron a Jewell como héroe después de descubrir que tuvo una bomba encima. Pronto la periodista Kathy Scruggs, del Atlanta Journal-Constitution, lo identificó como sospechoso del FBI.
Scruggs, interpretada por Olivia Wilde, se muestra en la película intercambiando sexo con un agente federal para conocer la identidad del sospechoso.
«El retrato de nuestra reportera es chocante, falso. La película comete el mismo pecado del que pretende acusar a los medios de comunicación. Literalmente inventa cosas al contar la historia», dijo el editor Kevin G. Riley.
Aunque los medios lo acusaron, Richard Jewell nunca fue a prisión y el FBI descartó el caso 88 días después del atentado.
Ironía
Cox Enterprises, el propietario del periódico, envió el lunes una carta a Eastwood y Warner Bros. exigiendo que hicieran una declaración pública. Piden que admitan que algunos hechos fueron creados con fines dramáticos.
La carta dice que el periódico y su personal son retratados de una manera falsa y difamatoria. Exigen que se añada una cláusula de exención de responsabilidad.
La película tiene al final de los créditos una cláusula que dice que está basada en hechos históricos reales, pero que creó algunos diálogos y hechos con fines de dramáticos.
Warner Bros. respondió a la carta con una declaración en la que insistió en que la película se basa en una amplia gama de material de fuentes altamente creíbles.
«Es desafortunado y una ironía del Atlanta Journal-Constitution, que después de haber sido de los que se apresuró en juzgar a Richard Jewell, esté ahora tratando de difamar a nuestros cineastas y actores«, indicó el estudio. «Los reclamos del AJC son infundados y nos defenderemos enérgicamente contra ellos», agrega.
Jewell demandó a varios medios por difamación, alegando que sus historias lo describían como una persona de extraña personalidad que encajaba en el perfil de culpable.
El AJC nunca llegó a un acuerdo con Jewell. Un tribunal dictaminó que sus informaciones sobre la investigación del atentado eran sustancialmente ciertas al momento de su publicación.
Jewell murió en 2007, a los 44 años de edad, por causas naturales.
«La historia de Richard Jewell es importante», dijo Riley. «Es ciertamente digno de una película, pero en este relato, las verdades importantes de lo que realmente pasó se pierden».