Los creadores de Stranger Things, Matt y Ross Duffer, fueron demandados esta semana por supuestamente haber plagiado la historia que protagoniza Winona Ryder. La demanda fue presentada este lunes en un juzgado de Los Angeles, Estados Unidos, por Charlie Kessler, director que aseguró que los hermanos robaron su idea luego de discutirla con ellos en 2014 durante un evento post Festival de Cine de Tribeca.
La noticia fue dada a conocer por el medio estadounidense TMZ. Según Kessler, Stranger Things está basada en su cortometraje Montauk, producción sobre fenómenos paranormales estrenada en 2012. El realizador agregó que sus intenciones eran transformar el corto en un largometraje que titularía The Montauk Project y que este fue el nombre original que presentaron los Duffer a Netflix cuando vendieron la historia que transcurre en Hawkins, Indiana.
Los hermanos presentaron el argumento de la entrega a la plataforma de streaming como «una carta de amor a los clásicos de los ochenta que cautivaron a una generación. La serie se desarrolla en 1980 en Montauk, Long Island, donde un niño desaparece. Mientras los amigos, la familia y la policía buscan respuestas, se sienten atraídos por un misterio extraordinario que involucra experimentos gubernamentales de alto secreto, fuerzas sobrenaturales aterradoras y una niña muy extraña».
El guión de Charlie Kessler se basaba en la historia de un niño desaparecido, una base militar donde se realizaban experimentos con menores y un monstruo de otra dimensión.
Por esto es que el demandante pide una indemnización y que desaparezcan todos los materiales de Stranger Things que estén basados en su creación. Kessler sostuvo que él le dio ideas a Matt y Ross Duffer, las que llevaron a que la producción fuese todo un suceso con la que hicieron «enorme sumas de dinero».