Era 28 de mayo de 2007 a medianoche cuando la pantalla de Radio Caracas Televisión se puso negra. Un logo distinto apareció en la señal que por más de 50 años había entrado en los hogares venezolanos. Tves se llamaba el nuevo canal que, a partir de ese día, ocuparía la frecuencia del canal 2. El presidente Hugo Chávez había decido no renovarle la concesión a una de las empresas del Grupo 1BC.
“No habrá nueva concesión para ese canal golpista de televisión que se llamó Radio Caracas Televisión. Se acaba la concesión, ya está redactada la medida, así que vayan preparándose, apagando los equipos. No se va a tolerar aquí ningún canal de televisión que esté al servicio del golpismo, contra el pueblo, contra la nación, contra la independencia nacional. Venezuela se respeta”, decretaba el presidente de la República.
Aquel 27 de mayo la rutina fue diferente para los trabajadores de la planta televisiva. Desde temprano se inició una transmisión especial en la que se mostró lo mejor de la programación del canal desde su fundación, el 15 de noviembre de 1953. Mientras, al pasar las horas los ciudadanos iban tomando las calles para manifestar descontento con la decisión de Chávez.
Con la expresión “Un corazón que grita”, “Un amigo es para siempre”, y el unísono “Libertad de expresión”, los venezolanos pedían que se mantuviera la ventana de información y entretenimiento que representó la planta televisiva.
Actores, animadores, periodistas y demás trabajadores del canal tomaron los pasillos y el estudio principal para darle un hasta luego a los televidentes.
RCTV cumplió más de medio siglo compartiendo con su audiencia, que disfrutó de noches de Radio Rochela, novelas que marcaron un capítulo en la historia dramática del país y que fueron referencia para la industria televisiva de la región, programas de opinión abiertos a todas las tendencias políticas y shows de entretenimiento que cautivaron los hogares venezolanos.
Han pasado 12 años y El Nacional, recuerda cómo reseñó ese hecho que marcó la historia democrática del país.
“No vendimos nuestra línea editorial”, dijo Marcel Granier, presidente del canal. Aseguró que la decisión demostró el carácter autocrático de un gobierno que le teme a la opinión, la inteligencia y la libertad. “Esta decisión está dictada por el miedo y sustentada en el abuso de poder que es la principal fuente de maldad”, manifestó.
El diario también reseñó los últimos minutos de la plataforma televisiva. Terminó el Himno Nacional cantado por el personal de la planta e inmediatamente la señal fue ocupada por el logo de Tves. A las 12:19 de la madrugada se vio una barra y de nuevo el Himno Nacional, esta vez dirigido por Gustavo Dudamel e interpretado por las Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela.
“Con protestas salió del aire RCTV”, titulaba la primera plana de El Nacional.
La Sociedad Interamericana de Prensa rechazó también lo ocurrido y señaló que el cierre fue una limitación al acceso a la información.
El 16 de julio de 2007, RCTV volvió al aire, esta vez como señal internacional que transmitía para Venezuela y el Caribe. Casi tres años después, el 24 de enero de 2010, la Comisión Nacional de Telecomunicaciones, Conatel, ordenó a las cableoperadoras sacar del aire el canal porque supuestamente no cumplió con la Ley de Responsabilidad Social en Radio y Televisión al no transmitir mensajes oficiales del gobierno.
Mucho del talento del canal emigró, cientos de empleados se quedaron sin trabajo. Pero hay una consigna que los mantiene unidos. Tienen la certeza de que RCTV volverá. Y ellos también lo harán. Como decía aquella frase: “RCTV: nos vemos en democracia”.