Una airada reacción en el gobierno de China generó un artículo publicado por Mario Vargas Llosa en el diario español El País acerca del coronavirus. En el texto, el Nobel peruano critica la manera cómo el país comunista censuró los primeros brotes de la enfermedad originada en la ciudad de Wuhan.
«Nadie parece advertir que nada de esto podría estar ocurriendo en el mundo si China Popular fuera un país libre y democrático, y no la dictadura que es», escribió Vargas Llosa.
El país asiático respondió a sus críticas enviando un comunicado a la Embajada de Lima en el que le acusa de publicar opiniones «irresponsables». Además, lo reprende por publicar «críticas absurdas y sin fundamentos contra China».
«El pueblo chino también ha demostrado su gran sentido de responsabilidad y disciplina, haciendo grandes esfuerzos y sacrificios para encerrar el virus en su epicentro, ganando tiempo para que los otros países se prepararan. En este momento, la epidemia en China está prácticamente controlada. Si el señor Vargas Llosa, como figura pública, no está dispuesto a colaborar, al menos que no difunda opiniones irresponsables y prejuiciosas que no sirven para nada», alega.
La censura
Poco después de conocerse las críticas del escritor contra el gobierno, sus libros desaparecieron de las plataformas digitales de China. Así lo reportaron varios usuarios a través de Twitter donde, además, comentaron que compraron los últimos ejemplares disponibles.
Estas acciones parecen una dura reprimenda hacia Vargas Llosa, quien no dudó en subrayar que el virus se originó en China. El gobierno de Pekín considera esto una grave ofensa, ya que se ha esforzado por cambiar la narrativa con la que se ha tratado el coronavirus a una escala internacional.
«La Organización Mundial de Salud expresó claramente que no se ha logrado identificar el origen del covid-19 hasta el momento. Por tal motivo, se deben evitar las expresiones discriminatorias y difamatorias relacionadas con un determinado país o región», puntualizan.