Para algunos fanáticos de la ciencia ficción y de los retratos más oscuros del futuro de la humanidad, el guionista Charlie Brooker podría ser algo más que un contador de historias con un fino y a veces sórdido sentido del humor. No sería raro que lo pudieran considerar un profeta, un analista adelantado que ha imaginado los peores escenarios de esa relación tóxica entre el ser humano y la tecnología en la serie Black Mirror.
Considerada una serie de culto y una de las joyas de la biblioteca de Netflix, la visionaria imaginación de Brooker regresa este jueves con el estreno de su sexta temporada.
La anterior se estrenó en 2019 con solo tres episodios y se espera que este nuevo ciclo tenga un tono más tenso, irónico y, por qué no decirlo, desesperanzador. Desde el 2011 este guionista y realizador llevó sus historias a la televisión inglesa (Channel 4), estrenó sus dos primeras temporadas y un especial de Navidad, antes de que Netflix mostrara interés. Su paso a la plataforma la convirtió en un fenómeno internacional, y tras dos años de espera muchos de sus seguidores están ansiosos por ver lo que le espera a una humanidad aterradoramente adicta a la tecnología y a algo más que las redes sociales.
¿Será que Charlie Brooker conseguirá otro panorama de ficción que luego se convierte en algo cotidiano? Lo hizo al plantear escenarios en los que una mujer se obsesiona por lograr puntos en una aplicación y a través de sus fotos, lo que conllevaría tener una buena vida y grandes oportunidades, algo que, de alguna manera, ya se experimenta en redes sociales como Instagram. También llegó a imaginar una inteligencia artificial que recogía videos, fotos y charlas de una persona fallecida para que sus allegados pudieran mantener un contacto con esa persona que ya no estaba. Hace unos años se probó en Rusia algo parecido, cuando una mujer tomó los mensajes de un amigo y se los dio a una compañía que creó una manera de «interactuar con el fallecido» a través de las conversaciones que dio en vida, creando posibles respuestas y reacciones.
Pero Brooker no es un adivino, ni su don se equipara al que ahora le están atribuyendo a la serie animada Los Simpson por haberse adelantado y contar en sus episodios situaciones que luego sucedieron; en realidad, este guionista es inquieto y cargado de un crudo sentido del humor.
“Mi proceso de escritura es una combinación a cámara lenta de pánico y desconcierto. Es como resolver un problema de matemáticas en el que aprendí a engañarme a mí mismo mientras haces tu primer borrador porque una voz en tu cabeza siempre dice: ‘Esto es una mierda, ríndete’, pero debes convencerte de que al final llegarás al final de la historia”, bromeó sobre su proceso creativo.
“Creo que las mejores ideas surgen cuando estás relajado y tu mente puede vagar por un lugar en el que no había planeado estar. Algo como ChatGPT no puede hacer eso. No tiene ideas propias genuinamente originales: aspira material de otros sin pagarles por el privilegio, e intenta hacerse pasar por humano y al hacerlo produce cosas genéricas”, opinó de una tecnología que también parece sacada de su serie. De nuevo le ganó a la voz interior que busca frenarlo con nuevas aventuras.
Con respecto a la sexta temporada de Black Mirror no se puede decir mucho, ya que nadie quiere convertirse en el villano de los spoilers o arruinar la sorpresa, pero su creador ha planteado que podría considerarse mucho más densa y retorcidamente divertida, con referencias a poderosas plataformas de streaming; gente famosa metiéndose en la piel de gente común y corriente llevando sus dinámicas cotidianas a la pesadilla de lo público; aterradores acontecimientos en escenarios que parecen de ensueño, aventuras en el mar que se descontrolan y hasta la crisis de alguien que siente que debe cosas extremas para evitar sucesos catastróficos. Eso sí, sin dejar a un lado emociones como la soledad, la alienación o el aislamiento.
“Esta temporada de Black Mirror se vuelve más rara. Hay episodios de esta temporada que me intriga ver cómo reacciona la audiencia, porque hemos hecho cosas que nunca antes habíamos hecho, y también creo que los cinco episodios tienen algunos de los finales más fuertes de la historia de la serie”, adelantó Charlie Brooker, que cuenta con la participación de actores como Zazie Beetz, Aaron Paul, Michael Cera, Salma Hayek Pinault, Kate Mara y Anjana Vasan, entre otros. Aunque el creador recordó un detalle muy importante a la hora de ver la serie: “Black Mirror siempre funciona mejor si espectadores entran a ciegas, sin muchos detalles, de esa manera se van sorprender”.