La trayectoria del argentino César Bordón ha estado marcada por dos tipos de personajes, unos grandes que han tenido poca difusión y otros «humildes» que han dado grandes frutos, y aunque es difícil que coincidan ambos elementos en un proyecto, el actor los encontró en Hugo López para Luis Miguel, la serie.
«La vida del actor es curiosa, yo he hecho muchos trabajos que adoré y que consideré que estaban muy bien, pero por una cuestión u otra no fueron lo prósperos que esperaba, y hay otros más humildes que han tenido un desarrollo más amplio del que la expectativa me indicaba, este lo ha tenido todo», contestó en entrevista con Efe.
Bordón se ha ganado el corazón de miles de latinoamericanos al dar vida al honorable Hugo López, el representante de Luis Miguel que por años fue una figura de confianza y paternal para el estelar cantante.
«Para Hugo, Luis Miguel era un joven próspero y veía en él una carrera que podía diseñar y guiar, pero se fue convirtiendo en un niño frágil que precisaba afecto, cariño, apoyo y no solo de un manager, sino de un papá que lo pudiera cobijar», asegura el actor nacido en Buenos Aires.
Esta relación fue captada en su máximo esplendor y también en el más doloroso de sus declives en la segunda temporada de la serie que ha mostrado hasta ahora cinco de los ocho capítulos que la componen.
Pero abordar como personaje a Hugo no fue del todo fácil, pues al igual que El Sol de México, el representante rehuía de las cámaras y se caracterizaba por llevar una vida muy privada, por eso Bordón asegura que su personaje fue «un producto del azar y de la investigación».
«Se me hizo muy dificultoso investigarlo por varias razones (…) apenas pude tener unas dos o tres fotos pixeladas de los 80 que no me indicaban nada, pero eso fue una de las primeras pautas para investigar», explica.
Los demás indicios fueron el resultado de la ardua investigación que llevó a cabo la producción y la más importante y acertada, fue su intuición como actor.
«Entendí que la ficción requiere del artista de una determinada manera y es la que necesitaba este papel. Desarrollamos mucho más allá la relación personal y la emocionalidad, y la segunda temporada escribieron sobre lo que habíamos desarrollado», recuerda.
Entre los observadores de la serie se encontraba Lucía Miranda, la viuda de Hugo López, y para Bordón fue una sorpresa haber tenido la aceptación de alguien tan cercano a su personaje, pues nunca escuchó una sola grabación del representante.
«Ella lo ve como un Hugo que se parece muchísimo y que hablaba de esa forma y daba esos consejos y siempre me felicita públicamente (…) a ciencia cierta creo que tiene que ver un poco con la suerte que pude haber tenido la intuición del actor y la experiencia de una viuda que ve retratado a su exmarido 20 o 30 años después», narra.
Bordón fue uno de los personajes más odiados de la película argentina Relatos salvajes en el 2014, su muerte en dicha celebración fue festejada mientras que en Luis Miguel, la serie, el deceso del representante ha sido más que lamentada.
«Esta es la épica la muerte con hidalguía, el personaje que queda en los corazones, las enseñanzas que perduran por siempre, el perfume que va a quedar impregnado el aire. No podría haber tenido mejor salida de la serie que esta que me han regalado y espero que lo recuerden mucho tiempo», finaliza.