En el salón de baile de La Escuela de Clas Producciones el elenco de Casi normal ensaya la última escena del musical que se estrenará el 9 de mayo en el Centro Cultural Chacao (CCCH). Los actores se mueven por el espacio luciendo ropa deportiva de color negro. En la escena, Karina y Claudia Rojas interpretan un momento de madre e hija. Karina, en el papel de Diana, le insiste a Rojas, quien interpreta a Natalie, que le ha intentado dar una vida normal aunque a ella eso no le interese. Madre e hija discuten en un momento que termina con una canción sobre lo que significa ser normal.
En el ensayo los miembros del equipo de producción mueven la escenografía. Rossana Hernández, quien asumió el reto de dirigir por primera vez en su carrera un musical, se levanta de su asiento para dar algunas indicaciones sobre la escenografía. Luego, vuelve a su sitio, al lado del piano, donde el director musical Luis Serría marca el tempo. Entre canción y canción, Hernández indica cómo será la planta de movimientos en las últimas escenas de esta historia sobre una familia que lucha contra las adversidades en busca de ser normal.
A pesar de ser un ensayo, uno de los muchos que han tenido en los últimos dos meses, poco tiempo para preparar un musical como este, los actores están conectados con la historia. En escena Karina, Rojas, Humberto «Beto» Baralt en el papel del esposo de Diana y Carlos Linares como Gabriel, cantan conmovidos e incluso rompen en llanto en algunos momentos. El elenco también está conformado por Tom Vivas y Daniel Albornoz, quienes esperan su momento para entrar en escena. Hernández los observa, atenta, con el texto abierto sobre sus piernas y un lápiz en la mano. Tras el último número el equipo completo aplaude cuando los actores entonan la última frase del musical: «Hay una luz».
Durante cuatro funciones, 9 y 10 de mayo a las 7:00 pm, y 11 y 12 de mayo a las 7:00 pm, el público podrá disfrutar de este musical de Broadway escrito por Brian Yorkey con música de TomKitt. Con entradas que van desde los 30 dólares las más económicas a los 80 dólares las más costosas, la pieza llega para visibilizar en las tablas uno de los tantos temas con cifras alarmantes en Venezuela: la salud mental.
Hernández da indicaciones durante el ensayo de Casi Nornal | Foto Leonardo Vega @soyvegaleonardo
Casi normal regresa renovado
No es la primera vez que Casi normal se presenta en Venezuela. En 2015-2016, el musical tuvo dos temporadas en las que Karina y Claudia Rojas también protagonizaron el elenco. La pieza estuvo dirigida por el cineasta Marcel Rasquin con dirección musical del arreglista Santos Palazzi. En esa oportunidad, cuenta Karina, se enfrentó al reto de interpretar a Diana, una ama de casa que se enfrenta a diario con el mundo de los psiquiatras y las alucinaciones en un momento difícil de su vida.
«Yo no soy la misma jamás. Hace ocho años se hizo este musical por primera vez, ahora es otro país, otra circunstancia, otra yo, otra mujer. Todo tiene que ser dicho diferente, todo es diferente. Uno no hace lo mismo ayer que hoy. En esa primera temporada estaban pasando cosas muy oscuras en mi vida, mi hermana se estaba muriendo, mi hija estaba en transición, todo eso me tocó en esa oportunidad. Ahora es una situación muy distinta», recuerda la reconocida intérprete de «Amor a millón».
Karina y Claudia Rojas | Foto Leonardo Vega @soyvegaleonardo
Para esta temporada reconoce que en su vida hay más luz. Ahora todo lo ve diferente en un montaje que además no tiene nada parecido al anterior. «Este montaje es mucho más dinámico, moderno y hasta futurístico porque hay muchas cosas pasando que antes no ocurrían. En la primera temporada era una estructura fija, ahora todo se mueve, eso da un feeling muy distinto. Ni siquiera se puede comparar con la primera temporada salvo que es el mismo libro y la misma música, porque es la misma obra, pero todo lo demás se verá muy distinto».
Las decisiones de la directora Rossana Hernández son totalmente distintas a las que se tomaron en el pasado. La también actriz asumió el proyecto consciente de que se enfrentaba a una pieza que ya se hizo en Venezuela y en varias partes del mundo. Casi normal cuenta con tres premios Tony en 2009, un Pulitzer a obra dramática en 2010 y presentaciones en Argentina, Brasil, Canadá, Italia, Israel, Inglaterra, Holanda y Japón, entre muchos otros países. Entendió que lo más honesto sería escuchar su voz y saber qué pasaba con ella al enfrentarse a ese texto.
Rossana Hernández | Foto Leonardo Vega @soyvegaleonardo
Eso la llevó a entender que el tema de los trastornos mentales y la forma en la que se abordan es delicado porque podría crear más distancias que acercamientos. «Esto de la normalidad probablemente no exista, cada individuo es único y su locura individual es lo que lo hace diferente. Todos en algún sentido tenemos nuestra propia locura. Me interesa como directora abordar este tema con sumo respeto y con la delicadeza que requiere. Me parece que el texto está elaborado desde esa postura. La música también es impresionante, hemos tenido ensayos en los que todos hemos sido muy tocados. Me gusta acompañar esa delicadeza con la que fue creada esta historia», comenta.
Luis Serría, director musical, confiesa que para este montaje el equipo se planteó volver al inicio: la obra estrenada en 2008. Como oboísta con más de 15 años en El Sistema Sistema, Serría conversó con Santos Palazzi constantemente para extraer lo mejor de las versiones de la pieza.
Luis Serría, director musical de Casi normal | Foto Leonardo Vega @soyvegaleonardo
«En esta oportunidad intentamos que fuera un poco más como el original. Para esta temporada, además, tenemos a Rossana Hernández, que tiene una visión bastante de teatro que lo lleva a la experiencia de cómo lo debe sentir el público», explica. No niega que sí se han hecho modificaciones en función de lo que está sucediendo en el escenario, pero todas realizadas en pro de que el público perciba y entienda la historia.
Claudia Rojas en el ensayo | Foto Leonardo Vega @soyvegaleonardo
¿Quién es normal?
La historia de Casi normal sigue vigente en Venezuela y en el mundo. En ello coinciden los miembros del proyecto, incluido el actor y cantante Humberto «Beto» Baralt, quien interpreta a Danny, el esposo de Diana. Precisamente por el tema de la salud mental que aborda la pieza es que el intérprete considera que el público venezolano debería ver el montaje.
«La salud mental todavía es un tabú en el país. Hace unos años, por un tema personal, comencé a ir a terapia y lo hice con un poco de miedo al qué dirán. Vivimos en una sociedad en la que desde hace muchísimo tiempo ir al psicólogo es para personas que tienen problemas muy graves. Y no. Soy una persona que cree que ir al psicólogo es como ir al odontólogo: debes ir todos los años a revisarte», comenta. Además de lo importante del tema que se aborda, Baralt también destaca todo el sacrificio y el trabajo que están haciendo para montar en dos meses una pieza que anteriormente se ensayó durante un semestre. «Lo van a gozar, disfrutar, reír, llorar y si ya vieron Casi normal en las otras temporadas hay que decirles que esto está completamente renovado».
Beto Baralt | Foto Leonardo Vega @soyvegaleonardo
La historia es, además, necesaria, en palabras de la directora Rossana Hernández, quien tiene altas expectativas con el estreno. «Es sumamente necesario saber que es normal hablar de este tema porque parece que lo mantenemos bajo un manto de misterio. Mientras más visibilidad le demos al tema, más vamos a darnos cuenta de que ocurre y ocurre mucho. Si vemos las estadísticas de lo que pasa en el país en ese campo nos podemos sorprender, es realmente preocupante. Tocar el tema y hacerlo con dignidad que requiere es importante y necesario», opina.
Para ella, asumir la dirección de un musical por primera vez en su carrera fue la oportunidad perfecta para entablar con el otro un diálogo sobre los temas que le interesan y se abordan en Casi normal. La familia, la salud mental y aquello que ocurre en el núcleo familiar siempre le han llamado la atención. «Me gusta darme la oportunidad de pensar sobre ese tema con el otro y creo que es maravilloso lo que permite el teatro. En este caso también hablaremos de lo que significa ser normal. ¿De qué se trata? ¿Qué es eso de la normalidad? ¿Realmente somos normales? ¿Quién es normal en un momento como el que atravesamos hoy en día en el mundo? No sé quién puede ser normal», reflexiona.
Hernández dirige el primer musical de su carrera | Foto Leonardo Vega @soyvegaleonardo
Hablar de salud mental
Casi normal es una historia bastante real que enganchará al público de manera directa o indirecta. Así lo considera Luis Serría, quien definió el musical como una pieza que retrata situaciones que realmente suceden. «Hay un mensaje muy poderoso además del hecho de que trata la salud mental, un tema importante hoy en día. Las cifras que se manejan en Venezuela son alarmantes. Creo que este mensaje puede brindarles una esperanza, una luz a las personas que quizás no sepan abordar estos temas. Que sepan además que no están solas y como dice el musical al final siempre hay una luz», afirma.
A su juicio, y con él coincide el resto del elenco, el tema de la salud mental no está lo suficientemente visibilizado en Venezuela ni en ninguna parte del mundo. Karina señala que es unos países se habla más del tema porque están más desarrollados o entienden su importancia. «En realidad todos conocemos un caso, o lo tenemos en casa, o hemos pasado por esto. La salud mental cada día adquiere más importancia. Hay que entender que está bien abordarlo y pedir ayuda, eso es lo más importante. Diana pide ayuda, trata muchas cosas en la obra, como hay mucha gente que lo hace en su día a día. Hacer esto un poco más común es muy importante. Lo hacen, además, de una manera empática, amable. Lo importante es visibilizarlo.
Beto Baralt como Danny | Foto Leonardo Vega @soyvegaleonardo
Para ella no hay mejor forma de hacerlo que por medio de una obra de Broadway y con un montaje de altísima calidad. «Con toda la pavonería del mundo y responsabilidad aseguro que este montaje no tiene nada que envidiarle a los de Broadway. Tenerlo aquí en Caracas debe ser motivo de orgullo. Además, es un tema maravilloso si quieres sentir cosas profundas y oír unas voces excepcionales. Creo que es muy importante ver que hay una luz debajo de toda la oscuridad que vivimos».
Diana y Danny | Foto Leonardo Vega @soyvegaleonardo
Verse reflejado
Humberto «Beto» Baralt, el Jean Valjean en Los Miserables, cuenta que llegó al papel de Danny en Casi normal por una invitación de la productora Claudia Salazar, tal como le sucedió al resto del equipo. Tras dos meses intensos de ensayos arduos, reconoce que el público venezolano podrá identificarse fácilmente con esta historia porque es fácil verse reflejado en sus personajes o reconocer en ellos a algún familiar, amigo o conocido. Así le sucedió con el papel de Danny.
«No me identifico con él pero sí le veo un parecido increíble con mi mamá. Danny es una persona que en su familia se sacrifica de manera absurda, se pone a él en último lugar con tal de que su familia esté bien porque necesita que todo esté en orden. Tengo una canción que se llama así, ‘Está todo bien’. Es para eso para lo que vive el personaje y veo mucho de lo que él hace en mi madre, me recuerda mucho a ella que se sacrifica mucho por todos nosotros. Sí tengo ese reflejo de mi mamá cada vez que pienso e interpreto a Danny», confiesa.
Luis Serría, director musical | Foto Leonardo Vega @soyvegaleonardo
De interpretar este papel aprendió la incondicionalidad, la paciencia y hasta el optimismo absurdo de Danny. «Para él hay que hacer todo lo posible para que todo esté bien. También me quedo con el corazón tan grande que tiene. Lo envidio un poco en ese sentido, es más bueno que un pan», comenta. Karina aprendió de Diana que todo pasa. «A pesar de lo profundo y terrible que creas que es lo que estás viviendo, siempre hay una luz. Esa es la última frase del musical: ‘hay una luz’. Ese es el mensaje más importante del musical, que siempre hay una esperanza. Es un llamado muy esperanzador», afirma la actriz.
Karina Moreno | Foto Leonardo Vega @soyvegaleonardo
Para ella será fácil que el público se identifique con el personaje de Diana o con lo que le sucede en la historia. Karina señala que hay muchas formas de lidiar con las situaciones y una de ellas es evitar, otra es disociarse, lo que le pasa a su personaje. Ella se separa de la realidad a raíz de un drama personal y familiar muy fuerte e intenta continuar con su vida.
«Eso nos pasa constantemente cuando te proteges frente a un dolor con el que no sabes si vas a poder, eso es muy humano. Todos hemos sentido dolor y vamos a sentirlo en algún momento de la vida. La cosa es cómo enfrentarlo y a quiénes tienes al lado para ayudarte, acompañarte a transitar ese momento. Nos podemos identificar con esta historia y yo me identifico mucho porque soy mamá como Diana. Me puedo ver en ella».
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