Mostrar el drama de un país -Venezuela- en su lucha agónica por sobrevivir a una dictadura -la de Juan Vicente Gómez- a través de la historia decadente de Ortiz, un pueblo en los llanos centrales, es el tema de Casas muertas, novela escogida un grupo de amantes de la obra literaria de Miguel Otero Silva para su primera lectura dramática online, modalidad que ha surgido en el contexto de la pandemia como propuesta de grupos teatrales en tiempos de covid-19.
La narrativa muestra destrucción, enfermedades, miseria, injusticia, tiranía y la imperiosa necesidad de los jóvenes, y no tan jóvenes, por mudarse, huir, abandonarlo todo para comenzar desde cero dejando atrás afectos, posesiones y arraigo, con tal de sobrevivir.
Esta obra del escritor venezolano Miguel Otero Silva, su segunda novela publicada en 1955 por la Editorial Losada, fue parte de un ejercicio de lectura y análisis en uno de los talleres de la periodista Milagros Socorro, con tal nivel de interés por parte de sus alumnos, que convocó a la escritora Carolina Espada para que hiciera una adaptación y dirigiera al grupo para el montaje de esta dramatización.
Afirmaba Miguel Otero Silva que para escribir esta novela se trasladó a Ortiz que «entonces estaba al borde del derrumbe total, busqué a los sobrevivientes de la época terrible, que eran muy escasos, y ellos me contaron cómo eran en esa época los árboles y los pájaros, qué se comía, cómo se vestían, qué canciones cantaban, y yo comencé a llenar cuadernos con sus confidencias. Entre esos interrogados estuvo una vieja maestra de escuela que me suministró los datos más valiosos, me refirió las mejores anécdotas y que aparece luego en la novela bajo el nombre de ‘la señorita Berenice».
Por otra parte, con una visión interesante de la obra, la escritora venezolana Ana Teresa Torres interpreta a Casas muertas no como un fin sino como el comienzo de una nueva vida. «Volvemos a la escena inicial, al entierro de Sebastián, a los pésames que recibe la novia, a la tristeza de una casa vacía. Pero, cuando creíamos que allí enterraría su juventud, como una Doña Rosita la soltera, el novelista nos da vuelta a la historia. Ahora es cuando empieza su vida. Y nos vamos de Ortiz para acompañarla en su aventura petrolera, porque Carmen Rosa monta a su mamá, a Olegario, y los tereques de ‘La espuela de plata’ en un camión, si así puede llamarse, que conduce un trinitario. Del mismo modo en que pasaron los presos de Palenque, Carmen Rosa ha visto pasar gentes que emigran hacia Oriente y ella será la heroína que inicia el éxodo, porque se niega a morir en su pueblo, y prefiere comenzar de nuevo en otro, que todavía no existe, y se llamará El Tigre. Así que quien quiera seguir sabiendo de ellos no tiene sino que comenzar a leer Oficina Nº 1 y en el primer capítulo se los encontrará».
La lectura dramatizada online de Casas muertas será sin fines de lucro a beneficio de la ONG Prepara Familia, creada en el año 2008 para el acompañamiento, asistencia y apoyo a los niños y adolescentes hospitalizados y con patologías crónicas. Para ampliar información sobre su importante gestión se puede consultar su página: www.preparafamilia.org.
El estreno será por YouTube y está previsto para el sábado 25 de septiembre a las 5:00 pm (hora en Venezuela). El costo mínimo de la entrada será de un dólar (o su equivalente en bolívares) depositados directamente en las cuentas de Prepara Familia: www.paypal.me/PreparaFamilia o en Banesco Cuenta Corriente Nº 0134-0380-51-3801038446 Rif. J-406725439.
El espectador enviará una captura de pantalla con constancia de su pago, o en su defecto el número de referencia o confirmación de la transferencia, a funcioncasasmuertas@gmail.com y recibirá las instrucciones para conectarse a la función. La lectura dramatizada permanecerá en el canal de YouTube durante 48 horas.
Participan Isabel Arteaga, María Eugenia Seijas, Marianela Castés, Marisol Chumaceiro, Paula Russa, Viglamar Torres, Félix Seijas y Raúl Matute.
La edición fue realizada por Cecilia Raja Seijas y el tema inicial para flauta traversa fue interpretado por Pablo Chacón.
Carolina Espada, quien adaptó y dirigió la lectura ad honorem, es la autora de la historia original de las telenovelas Mi gorda bella y Camaleona, y es articulista en las páginas de opinión de El Nacional y de Tal Cual.
Esta lectura dramatizada es en memoria de William Lecuona, quien recientemente falleció. Tras cinco meses de ensayo y muchos años de amistad será recordado por sus compañeros por su entusiasmo, su amor, su nobleza y su lealtad.