Son más de 70 obras del artista plástico venezolano Carlos Zerpa, entre dibujos, esculturas, videos, ensamblajes, instalaciones y el Señor Conejo, las que se encuentran secuestradas en el Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca (MACO) desde abril. Zerpa, quien reside en México desde hace tres años, vive una situación inesperada y asegura que le envió una carta al presidente de la asociación Amigos del MACO, Rubén Ignacio Leyva Jiménez, quien lideró la toma ilegal del museo el 10 de abril.
«Me siento muy mal. Esta exposición era un proyecto organizado desde hace más de un año y ahora no solo fue cancelado, sino que está toda mi obra en un depósito y yo en una eterna espera», confiesa Carlos Zerpa, valenciano de 70 años de edad, desde su hogar en Cholula, a los pies del volcán Popocatépetl.
Días antes de la inauguración de la exposición Metiendo mano en Oaxaca, prevista para el 16 de abril, Zerpa leyó una nota de prensa donde se advertía la suspensión de las actividades en el museo. Posteriormente, recibió una carta de Leyva reafirmando la situación. El diario El Universal de México reseñó que cuatro sujetos sacaron violentamente al vigilante de la institución, quien estaba en ese puesto luego de varios intentos de invasión. La directiva y demás trabajadores no han podido ingresar al edificio desde entonces. Este desalojo, explica el medio mexicano, es una respuesta a la deuda de 2 millones de pesos que no ha sido liquidada.
Carlos Zerpa no ha obtenido respuesta del presidente de la asociación Amigos del MACO. «No sé si el conflicto del museo se resuelva pronto, pero espero que toda mi obra me sea devuelta», dijo el artista, quien además destaca que no se encuentra solo, pues toda la comunidad artística lo respalda y cuenta con el apoyo de Cecilia Mingüer (directora del MACO) y de Santiago Espinosa de los Monteros (curador de la muestra).
Las obras que componen la exposición llegaron al museo oaxaqueño tras una exitosa temporada en la Galería Metropolitana de la Universidad Autónoma Metropolitana, Ciudad de México, que se llevó a cabo en 2019. Y para esta nueva exhibición, el curador de Metiendo mano conversó con la directora del MACO para definir si era posible incluir obras inéditas de Zerpa que, por diferentes motivos, no entraron en la muestra original. «Se anexaron más de 10 pinturas, más trabajos sobre papel (50) y muchas esculturas… más de 20», dice Zerpa, quien espera que Leyva responda por la colección.
De acuerdo con un artículo del escritor venezolano Fedosy Santaella publicado en la revista Estilo en enero de 2020, temas como la lucha libre, la salsa, íconos pop y el culto a la muerte forman parte de la obra de Zerpa. «El homenaje, el kitsch y el apropiacionismo están presentes en esta exposición del venezolano Carlos Zerpa, quien lleva poco tiempo establecido en México, pero que, desde mucho antes, tiene fuertes lazos con el país que lo recibe. Su relación con México, tal como él mismo cuenta, es larga», describe Santaella.
Mientras que el museo se encuentra bajo la toma de la asociación Amigos del MACO, tanto Mingüer como Espinosa se encuentran preocupados y atentos a la situación. Por su parte, Zerpa enfatiza en su condición de extranjero: «No me puedo inmiscuir en asuntos políticos, en verdad no me compete. Pero la directora del museo y el curador son mexicanos y ellos sabrán qué hacer legalmente».
Antes de la pandemia de covid-19, esta exposición tenía previsto visitar otras ciudades mexicanas como Monterrey, Tijuana, Guadalajara y Puebla. Actualmente el curador de Metiendo mano busca nuevos espacios para exhibir esta muestra de arte a medida en que las actividades culturales vayan retomando su curso natural en México. «Espero que pueda seguir vivo este proyecto, no sólo para Oaxaca, si no para el resto del país», comenta el artista cuya obra ha sido expuesta en ciudades como Caracas, Medellín, Nueva York, San Diego, Monterrey y San Pablo.
Metiendo mano, cuenta Zerpa en un video para la Universidad Autónoma Metropolitana, pasó primero por galerías venezolanas y colombianas. Y tras un reencuentro muy esperado, consiguió llenar tres salas de la Galería Metropolitana. «Las pinturas se extraviaron en el viaje. Esto debido al cambio de gobierno en Venezuela, cambio de embajadores, cambio de agregados culturales y nadie sabía nada. Luego de varios años, yo dándolas por perdidas, hubo una inundación en el sótano de la embajada de Venezuela en Bogotá y en esa inundación aparecieron las pinturas algo mojadas. Pudimos rescatarlas y enviarlas a México», destaca Zerpa en el video.
Pero a Carlos Zerpa no lo detiene nada. Todos los días trabaja. Comenta el artista que durante la pandemia tuvo más tiempo para estar en su taller. Además de Metiendo mano, Zerpa inauguró la exposición Historias de doble luna el 8 de mayo en la Galería Liliput en Puebla y tiene dos eventos más para este año: una exposición de 64 trabajos sobre papel de un metro en la galería de la Bienal Internacional del Cartel, y una exposición de instalaciones en el museo Ex Teresa, ubicado en la capital mexicana.
Desde 2018, Carlos Zerpa reside en México, un país que había visitado más de 100 veces desde 1980. Allí ha expuesto, realizado performances y ofrecido seminarios. El artista venezolano indica que trabaja siempre en arte, pero admite que mientras vivía en Venezuela la experiencia era ruda y asfixiante. Y México le gusta: «Vivir aquí me hace respirar otro aire y me nutre de su cultura popular».