Carlos Cruz-Diez soñaba con llenar el mundo de sus colores cambiantes. Los deseos de este artista cinético apuntaron siempre a trascender los espacios de las más importante galerías y museos del mundo que exhibieron su trabajo para manifestarse al frente y alrededor de las personas. Para él, el observador es quien completaba su trabajo.
De eso se trata, precisamente, uno de los últimos proyectos de integración de las artes y la arquitectura creado por el artista antes de su muerte en 2019: la Ambientación Cromática Montalbán 11. Se trata de una intervención espacial se plantea como una gran «caja sensorial», en la que todas las disciplinas (arte, arquitectura e interiorismo) se fusionan, aprovechando las singularidades de un edificio histórico ubicado en el número 11 de la calle Montalbán en el barrio madrileño de los Jerónimos.
Concebida especialmente por el maestro del arte cinético para la configuración de los espacios comunes y privados del inmueble, la intervención produce una integración armoniosa entre arte y arquitectura en una edificación de uso residencial rehabilitada. El resultado es una obra de arte total en donde color, luz, vegetación, movimiento, confort y calidades excepcionales, son los protagonistas.
Ubicado en el epicentro cultural de la capital española, en la zona de los museos (Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, Museo Nacional del Prado y Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía), este conjunto de viviendas privadas de alta gama, integradas en este edificio de 1916, antigua sede de la Azucarera Nacional, está llamado a convertirse en un ícono de la arquitectura madrileña. Un espacio donde converge tradición y vanguardia.
A su manera, Cruz-Diez introdujo un nuevo concepto de hábitat. “El hecho arquitectónico se transforma en un escenario donde los habitantes y visitantes del edificio, al interactuar con las obras, se convierten en coautores de las mismas al generar variaciones cromáticas en el espacio y el tiempo de su trayecto. Las obras de arte le confieren al entorno patrimonial un valor emocional y afectivo, contribuyendo a afianzar el sentido de referencia, pertenencia y orgullo de residir en este excepcional inmueble”.
El proyecto Montalbán 11 ha sido posible gracias al trabajo de más de 50 empresas, siendo Maximilian Pizzoni, de Italinmuebles, el promotor de la iniciativa, junto a Carlos González, del estudio de arquitectura Molior, que desarrolló el concepto arquitectónico del proyecto de rehabilitación; la empresa constructora Fernández Molina, encargada de la rehabilitación integral del edificio, y un equipo multidisciplinario liderado por Karina Saravo Sánchez, de In Situ Art Projects, estudio de arquitectura -filial del Grupo Odalys-, que ha realizado la integración de las obras a los espacios protegidos del inmueble y que trabajó de la mano de Cruz-Diez, desde el año 2016; el Atelier Cruz-Diez, dirigido por Carlos Cruz Delgado, hijo del artista, que realizó las obras, y Totón Sánchez, cuyo estudio Sánchez+Sánchez creó el concepto de interiorismo del inmueble.
El lanzamiento de Montalbán 11 contará con una serie de tertulias, eventos y actividades de próximo anuncio que posibilitarán el acercamiento de este espacio de residencias privadas a un público más amplio, de la mano de la productora Think, cuyos trabajos, Spain Passion y Go Spain!, se han enfocado en la promoción de España a nivel internacional.