No todas las celebridades quieren revelar sus secretos de belleza ni cuántas veces pasaron por el quirófano. Pero ese no es el caso de Brooke Shields, quien no tuvo pudores para hablar del tema y dijo que hace todo lo que está a su alcance para lucir lo mejor posible, sin recurrir al bisturí. La actriz de 54 años de edad confesó que le tiene mucho miedo a las cirugías plásticas, y que evita tenerlo en mente como opción.
La protagonista de la famosa película La Laguna Azul (1980) estuvo como invitada en el programa de Andy Cohen, Watch What Happens Live, y al ser consultada sobre su postura en torno a las cirugías estéticas -teniendo en cuenta que hace un tiempo ella había asegurado que «jamás se hizo cirugías en el rostro» – expresó sus miedos al respecto.
«¿Sigues con tu cara libre de bisturí? ¿O reconsideraste tu postura de belleza natural?», le preguntó Cohen. Shields le confirmó que todavía se mantiene lejos de los procedimientos invasivos y confesó el motivo: «Realmente tengo mucho miedo a esas cosas. Quiero hacer todo lo posible para verme y sentirme lo mejor que pueda, sin recurrir a eso».
También aclaró que no está en contra de quienes apuestan a mejorar su imagen con ayuda de cirugías, pero que ella tiene un mal recuerdo de una operación estética que se realizó su madre: «Mi mamá se hizo un estiramiento facial cuando tenía poco más de 40 años, y a los 70 parecía de 50. Eso la ayudó, pero vi lo difícil y dolorosa que es la recuperación, entonces no creo que valga la pena pasar por todo eso».
Cuando la consultaron sobre qué sentía respecto al paso de los años y el hecho de envejecer, respondió: «Creo que hay que aceptarlo, pero al mismo tiempo, estar dispuesto a hacer lo que nos haga sentir más cómodos». Luego señaló que el momento en que se siente mejor que nunca es cuando está activa trabajando, durmiendo lo suficiente, bebiendo mucha agua y poco alcohol. En este sentido, Shields suele compartir muchas fotos retro en su Instagram:
La actriz bromeó diciendo que sus hijas Rowan, de 16 años de edad, y Grier, de 13, -fruto de su amor con el guionista y productor Chris Henchy, con quién está casada de 2001- le dicen que debería pensar en ponerse un poco de relleno en las arrugas. «Ellas me dicen: ‘te vendría bien algo de botox en la frente, necesitas algo ahí’. Y yo les digo: ‘¡Vamos niñas, soy su madre!'», contó entre risas.
Brooke Shields es una de las embajadoras de la marca SculpSure, un tratamiento corporal no invasivo que ayuda a tonificar el cuerpo. «En lugar de botox, o algún relleno, hace mucho que estoy optando por el método de escultura cálida», reveló. Este procedimiento se basa en el uso del calor para reducir las células grasas.
«En realidad es increíble. Elimina la grasa, funciona de verdad. De todas maneras, hago mucho ejercicio porque como toda dieta o método, sin movimiento no hay resultados que se sostengan en el tiempo», aseguró. Brooke Shields suele compartir imágenes en sus redes sociales donde se muestra feliz con su figura.