Britney Spears puso fin a su relación con Paul Soliz, el hombre con «antecedentes penales» con quien se le vinculó sentimentalmente después de su separación del actor Sam Asghari en 2023.
La cantante de «Toxic» compartió en Instagram que «estaba soltera como una mi…», añadiendo que «nunca estará con otro hombre mientras viva».
La relación entre Soliz y Spears fue breve pero tumultuosa y salió a la luz pública después de una pelea que tuvieron en el hotel Chateau Marmont de Los Ángeles. Durante el incidente, la cantante se lesionó el tobillo. Tras lo ocurrido, fue fotografiada por los paparazzi saliendo del edificio envuelta en una sábana con una almohada en brazos.
Según informes del portal especializado Page Six, Britney decidió distanciarse de Soliz, quien es padre de nueve hijos, hace tres semanas. Al parecer, se dio cuenta de que él estaba aprovechándose de su estilo de vida lujoso y usándola para acercarse al mundo de la fama.
Desde entonces, la cantante ordenó a sus guardias de seguridad que no permitieran la entrada de Paul a su residencia en California. Originalmente la cantante lo había contratado como ama de llaves.
A pesar de la desilusión, Britney Spears habría expresado su satisfacción por haber comprendido las verdaderas intenciones de Soliz. Algo que también ha sido un alivio para su círculo. Fuentes cercanas a la famosa describen al ex de Britney como «extremadamente peligroso».
Medios internacionales detallan que Paul Soliz ha enfrentado múltiples cargos en los últimos 10 años, incluyendo posesión de armas de fuego. Su contratación por parte de la artista ocurrió sin una verificación adecuada de antecedentes, y eventualmente la relación se convirtió en algo más que profesional.