A sus 58 años de edad y decenas de películas y galardones a sus espaldas, el actor estadounidense Brad Pitt dice que decidió tomarse el cine y la vida a sorbos, «una película detrás de otra», y desmiente que piense en retirarse.
A juzgar por las risas que provoca en un encuentro con la prensa en París, el método funciona a la perfección.
Pitt y el director de cine David Leitch presentaron el lunes en París Bullet train, una comedia con aires de thriller a bordo de un tren entre Tokio y Kioto en el que siete asesinos se cruzan e intentan quitarse de en medio, con más o menos fortuna.
La película se estrena en Estados Unidos el 5 de agosto.
«El humor negro, los gags eran algo muy importante para esta película», explica Pitt.
«Me gusta hacer todo tipo de películas, interpretaciones frescas», añade.
«A mi edad has cometido suficientes errores. Y con suerte has acumulado suficiente experiencia de lo que hiciste bien, de lo que hiciste mal. Y ahora tienes que ser capaz de aplicar esa especie de sabiduría», reflexiona.
En una reciente entrevista con la revista GQ, el intérprete de Fight club o Seven, confesaba la sensación de estar viviendo «el último semestre» de su carrera.
«Parece que se interpretó como una declaración de jubilación. Pero no me refería a eso… Lo que quería decir es que ya estoy encarando el último tramo, la última temporada», añade.
Y la pregunta es: «¿Cómo quiero pasar ese tiempo?».
«Pero en ningún caso es una retirada», insiste el galán.
«¡Su risa es contagiosa!»
Brad Pitt no anda corto de proyectos: su próxima película (Baylon), con Margot Robbie, volverá a centrarse en el Hollywood del pasado, como Once upon a time… de Quentin Tarantino, que le supuso su primer Oscar de interpretación, en 2019.
Como productor, al frente de Plan B, Pitt ha logrado otros tres Oscars, y de cara al futuro tiene varias películas en ciernes.
«Me encanta, porque logras impulsar nuevos talentos, formas parte de proyectos en los que no necesariamente tendrías cabida como actor», declara.
«Y por lo demás… pues no sé. Voy de película en película, y lo último que hice define lo que voy a hacer luego», añade.
«Me gustan tanto las plataformas de streaming como las salas de cine», asegura.
Frente a la decidida actitud de otras estrellas como Tom Cruise, que solo quieren estrenar en grandes salas para contribuir a la supervivencia del sector, Pitt se muestra despreocupado.
«Las películas se estaban volviendo tan caras… O eran proyectos enormes o muy íntimas, y parecía que ya no quedaba lugar para nada más», reflexiona.
«Las plataformas han abierto el terreno para otras voces», asegura.
«Estoy maravillado ante las cosas que estoy viendo», añade con los ojos brillantes. Pero al mismo tiempo «acabo de volver del cine, de ver Elvis. Soy un gran fan de (el protagonista) Austin Butler, creo que va a hacer grandes cosas. Y me lo pasé tan bien, fue genial volver al cine», añade.
Pitt parece relajado y sereno ante el futuro. Deja atrás un divorcio sonadísimo con Angelina Jolie, que aún sigue provocando olas.
«Brad no solamente es una leyenda, sino que es un maestro en lo que hace. Y creo que nos cruzamos con él en un momento de su carrera en la que quiere divertirse al máximo», explica en otro encuentro con la prensa Brian Tyree Henry (40 años), uno de los actores de Bullet train. «¡Su risa es contagiosa!», exclama.
«Cuando me tomo en serio no presagia nada bueno, para nadie», reconoce Pitt con una sonrisa.