Más de 16.000 artistas de todas las edades se reunieron el domingo en un mismo escenario para dar el concierto más grande del mundo para «honrar la verdad y la memoria», en un acto sin precedentes con músicos y coristas.
De la mano de la Orquesta Filarmónica de Bogotá y la Alcaldía, los músicos, sumados a 13.000 niños y niñas de 38 colegios de la capital colombiana se reunieron en el Parque Simón Bolívar para interpretar seis obras musicales.
«Le damos la bienvenida a todo el mundo al concierto más grande del mundo», exclamó la alcaldesa de la ciudad, Claudia López, que remarcó que «con este concierto honramos la verdad, la memoria, nuestra construcción de nación desde las voces, los talentos de todos nuestros niños, niñas y jóvenes del sistema orquestal de Bogotá».
Ataviados de azul, rojo, amarillo, verde y naranja, formando fila frente a la orquesta de músicos de la Filarmónica y dirigidos por su maestro, Rubián Zuluaga, los jóvenes arrancaron entonando el himno de Colombia y el de Bogotá.
También interpretaron temas clásicos como la Sinfonía Nº 9 de Ludwig van Beethoven y canciones más modernas pero que se han rebautizado como himnos latinoamericanos como «Latinoamérica» de los puertorriqueños Calle 13 o «Canción con todos», del folclore argentino que popularizó Mercedes Sosa.
El exintegrante de Calle 13, Residente, hizo eco de la noticia y alabó a los niños y participantes asegurando que es un «honor inmenso» que hayan interpretado su canción, que los jóvenes coristas señalaron en lenguaje de signos.
«Este es un concierto sin precedentes en nuestro país y en el mundo, que fue posible gracias a la disciplina, el tesón y el trabajo de nuestros artistas y maestros. Acá nos reunimos la Gran Familia Filarmónica que somos», aseguró el director de la Filarmónica, David García.