“Todo lo que sube tiene que bajar”. Cuando Isaac Newton usó estas frases para explicar el significado de la vida, jamás se imaginó que siglos después, Blake Lively podría atribuirlas, después de tanto escrutinio público, a su realidad no solo como mujer, sino como actriz en Hollywood.
La esposa del también reconocidísimo actor Ryan Reynolds está envuelta en una polémica que rodea a la promoción de Romper el círculo o It ends with us, su nueva película, cuyo foco principal es la violencia doméstica y que Lively ha tratado de minimizar, según la prensa y los propios fanáticos, entre pintorescas estrategias de mercadeo, entrevistas que romantizan el tema y un sinnúmero de apariciones públicas enfocadas más en los diseñadores que la visten, su línea de productos para el cuidado capilar, Blake Brown Beauty, y su gama de cócteles sin alcohol, Betty Buzz.
Todo ello, ataviada con estilismos florales y maximalistas, haciéndole así un guiño a la profesión de su personaje en la película. Lo que tampoco ha sentado bien en la comunidad y ha sido calificado como frivolidad.
Surge entonces la pregunta, ¿Blake Lively siempre fue tan frívola?
La actriz ha ido compartiendo en Instagram el vestuario, manicura y accesorios de inspiración floral con los que promociona la película It ends with us (Romper el círculo)
Blake Lively, nace un fenómeno
¿Quién es la chica dorada que tantos titulares viene acaparando en las últimas semanas?
“Hola, Upper East Siders. Acá Gossip Girl y con la mejor de las noticias de una de mis muchas fuentes, Melanie 91, quien me envía esto: Serena Van der Woodsen fue vista, maletas en mano, en la estación de tren Grand Central. Solo un año atrás, nuestra it girl desapareció misteriosamente en un internado y así como se fue, está de vuelta. Si no me creen, véanlo por ustedes mismos. Por suerte, Melanie envió una foto para nosotros. ¡Gracias Mel!”
And just like that, diría Carrie Bradshaw, fue como Blake Lively se hizo un nombre no solo en la televisión, sino en la meca del cine.
La voz en off de la actriz Kristen Bell hace 17 años fue la primera en presentarle al mundo a esta bella joven californiana, de piernas largas bronceadas, ojos verdes y cabello dorado hasta la cintura, que subía por las escaleras de la mítica estación de tren neoyorkina.
Y así también fue cómo Gossip Girl, la serie del canal CW que estuvo basada en las novelas de Cecily Von Ziegezar, se transformó un ícono en Estados Unidos y más allá. Sin Instagram, Snapchat, Twitter o Facebook, fueron sus protagonistas lo que le dieron un nuevo impulso a la forma de ver y disfrutar la televisión, resultando en un movimiento que cambiaría la vida de muchos, incluida Blake Lively, para siempre.
Serena Van Der Woodsen, personaje icónico de Blake Lively en Goosip Girl
Gracias al rol de la “niña mimada fiestera con problemas amorosos” que debe agradecerle a los blogs online creados por las fans de los libros, donde proclamaban a Blake como la Serena perfecta, su carrera actoral despegó y pasó a participar en más de 20 películas.
Según el portal especializado IMDb, en total filmaron 127 capítulos recopilados en seis temporadas. El último se emitió en 2012. Fueron cinco años donde se le vio desfilar con sus uniformes de colegio escocés alterados por accesorios a enfundarse en vestidos de Oscar de La Renta, Stella Mc Cartney, Gucci y Channel por los lugares más chic de la ciudad que nunca duerme.
A partir de ese momento, todas las millennials querían vestir un Balenciaga con zapatos Christian Louboutin, un vestido de novia de Vera Wang, desayunar en el Hotel Plaza, pasear en limusina por la Quinta Avenida y comer un yogur helado en las escaleras del MET (Metropolitan Museum of Art) tal cual lo hicieron sus populares protagonistas.
El show trajo una nueva visión del Nueva York glamuroso que en los 1990 había marcado Jessica Parker en Sex and The City.
Su vida imitó su arte
La revista Vogue señala que Blake Lively nació el 25 de agosto de 1987, en Tarzana, California. Forma parte de una acomodada familia de artistas y rápidamente siguió los pasos de sus padres y hermanos.
Si bien su plan inicial era asistir a la Universidad de Stanford, sus planes dieron un giro de 180° grados cuando su hermano, Eric Lively, le consiguió su primer papel en la industria.
Así llegó a Sandman, en 1998, una película dirigida por su padre Ernie Lively, también actor, productor y director.
Años más tarde, participó en The sisterhood of the traveling pants, en 2005, una película juvenil en la que cuatro amigas se intercambian unos jeans que les sirven como conexión durante las vacaciones de verano.
En la cinta comparte protagonismo con actrices como Amber Tamblyn, Alexis Bledel y America Ferrera. La segunda parte llegó tres años después, en 2008, cuando ya Lively gozaba de cierto éxito.
Sin embargo, Serena Van der Woodsen tomó las riendas de su vida, y aunque solo fue un personaje, le otorgó cierto favoritismo no solo en Hollywood sino en la industria de la moda.
A partir de ese momento, marcas como Channel, Versace, Elie Saab, Vivienne Westwood y Lòreal la eligieron para sus campañas y alfombras rojas. Se convirtió también en un fashion icon.
Ver esta publicación en Instagram
Amor, amistades, celebridades
El amor le sonrió de muchas maneras diferentes. De hecho, está considerada “una de las mujeres más afortunadas” del mundo debido a su historial de parejas.
Sostuvo una relación de 2 años, mientras grababa Gossip Girl, con su compañero y actual protagonista de la serie You, Penn Badgley. También se le vinculó sentimentalmente con Ryan Gosling y Leonardo DiCaprio.
Se casó con Ryan Reynolds, con el que tiene trece años de relación – doce de casados- y 4 hijos: James, Inez, Betty y Olin.
Aunado a su relación con Reynolds, la vida privada de Blake también destaca por su íntimo círculo social, que incluye a la superestrella Taylor Swift. La dupla se conoció en Australia en diciembre de 2015 y, desde entonces, cultivan una de las amistades más sólidas en la industria. Lively fue directora del video I Bet You Think About Me (Taylor’s Version).
Además de Swift, Lively también mantiene una relación cercana con la modelo Gigi Hadid y su actual pareja, Bradley Cooper; además de los actores Hugh Jackman, John Krasinksi, Emily Blunt, Sandra Bullock, Alexis Bledel, América Ferrera, Amber Tamblyn, Mariah Carey e, incluso, Salma Hayek.
Blake tiene un ritmo de vida distinto al de la escandalosa Serena que terminó eclipsando a la de su personaje y todo debido a su última película, la adaptación cinematográfica de la exitosa novela de Colleen Hoover, It ends with us.
El comienzo del final
Todo en su vida iba viento en popa. Su esposo estrenó con gran éxito en taquilla Deadpool & Wolverine, la última de las entregas del “superhéroe desfigurado” en donde comparte pantalla con el icónico Hugh Jackman.
Ella, por su parte, estrenó la tan esperada adaptación cinematográfica de una exitosa novela. Apenas unos días después del lanzamiento y en medio de una exhaustiva gira de medios, se vería envuelta en un caos mediático de difícil solución.
Ver esta publicación en Instagram
Según la prensa rosa y medios como Hollywood Reporter y Vanity Fair, todo el mundo apostó que la película generaría polémica por el tema: violencia de género.
Nadie pensó que los problemas comenzarían con la propia Lively y su forma de mercadear el filme, incluyendo las diferencias en el rodaje, dirección, producción y adaptación con el también el director y su coprotagonista Justin Baldoni, quien intenta concienciar sobre el tema a diferencia de Blake que, con evidencias, está haciendo lo contrario, romantizándolo.
Entre dimes y diretes, y en el ínterin, se reveló públicamente el por qué de la enemistad. Al parecer, durante la posproducción, fue Blake quien encargó una edición diferente y paralela a la que ya había hecho Baldoni. Esta fue llevada a cabo por su amiga Shane Reid, quien también ha producido videos de Taylor Swift.
It ends with us: la violencia de género y amor romántico
En 12 años, la escritora Colleen Hoover ha publicado 24 novelas, de las que, entre 2022 y 2023, ha vendido más de 20 millones de copias en todo el mundo. Sin embargo, su gallina de los huevos de oro, la historia más compleja, por personal, esperaba por ser llevada al cine.
En el momento en el que Baldoni decidió asumir el proyecto, la novela ocupaba el segundo puesto en la categoría de romance en Goodreads. La expectación era inmensa. De hecho, el día siguiente del lanzamiento del tráiler oficial, el audiolibro alcanzó el pico de escuchas en Spotify.
Fuentes de la plataforma informaron que las búsquedas del título se dispararon 600% en una semana.
Ver esta publicación en Instagram
«De los libros que he escrito es el que más ha significado para mí, por lo que he protegido mucho los derechos de la película. Justin me escribió un correo muy emotivo tras leerlo, en el que me contaba por qué quería hacer la película. Sentí que lo entendía, que quería hacerle justicia al libro. Yo escribo libros. No conozco los entresijos de Hollywood, por lo que le agradezco que pidiese mi opinión y me involucrase en todo el proceso», agradeció Hoover.
Romper el círculo relata el viaje de superación de una mujer que, determinada a romper con un pasado traumático, se descubre repitiendo los mismos patrones de maltrato a los que asistió entre su padre y su madre.
La protagonista se llama Lily Blossom Bloom, que traducido vendría a ser capullo de lirio floreciente. Su destino parece marcado desde la cuna: desde pequeña ha soñado con abrir una floristería. Tras dejar atrás su Maine natal y los recuerdos que la atormentan, abre al fin su soñado negocio y empieza una ilusionante vida en Boston.
Rodaje de la película It ends with us: Justin Baldoni junto a Blake Lively
Los rumores de tensión en el rodaje y quejas por la romantización de la violencia machista formaron parte de todo desde el inicio. Y desde su estreno, ha sido catalogada como “un relato de amor romántico con un envoltorio erótico que opacan un foco más desgarrador”.
It ends with us está catalogada como una novela de romance, sí. Pero sus páginas esconden escenas que describen, con mucho detalle, situaciones como una violación, abusos verbales y físicos, además de violencia gráfica.
Las críticas no se han hecho esperar debido al contraste de sus mimbres con la seriedad del tema que aborda. En internet corre el rumor de que el director y la productora no acabaron en buenos términos. Y los comentarios se basan en la ausencia del coprotagonista de toda la campaña de promoción que ha protagonizado Blake Lively, incluso hasta con su esposo.
Ver esta publicación en Instagram
La actriz viene compartiendo desde hace meses, a través de sus plataformas, el despliegue de vestuario, manicure y accesorios de inspiración floral con los que promociona la película, también una clase de cocina para preparar galletas de chocolate y hasta una entrevista jocosa de Ryan Reynolds al actor que da vida al vértice del triángulo amoroso hacia el que vira la trama.
Ver esta publicación en Instagram
No tardaron los reproches: «Este libro y esta película trata sobre la violencia doméstica, ¡no es una comedia romántica! Los fans de Justin hemos estado entusiasmados con este proyecto desde 2019 y está claro que tú y tu marido no lo dejaron dirigirlo como quería«, se quejó una usuaria; «Queremos ver la versión de Justin. Deja de promocionar tu champú y empieza a sensibilizar a la opinión pública sobre la violencia doméstica. Blake + Ryan son un chiste de mal gusto», clamó otra. Y así miles de mensajes a través de todos sus canales: Instagram, X y YouTube.
Algunos de los mensajes dejados en Instagram por usuarios quejándose del «mercadeo insensible» que ha hecho Lively de la película
Colleen Hoover difiere: «Esta película trata sobre un tema tan delicado que la verdad es que me preocupaban muchas cosas. No quería que el personaje de Ryle fuese demasiado amable o el de Lily demasiado débil. Es un tema muy complejo, pero creo que han hecho un trabajo estupendo equilibrando todo«.
El éxito de la novela ha venido acompañado de una polémica en la que se considera que Hoover tiende a glorificar el abuso y la violencia en su historia (algo que podría trasladarse a la adaptación cinematográfica que lidera Lively). Sin embargo, la autora prefiere centrarse en cómo su novela ha ayudado a personas que han pasado por la misma situación que su madre, y no tanto en las voces críticas que ven en su relato una idealización de las relaciones tóxicas.
Blake Lively, sobreviviendo al caos
Blake Lively durante el rodaje de la película
La situación ha generado dos bandos: los que creen que la protagonista del drama ha sido la actriz al cuestionar algunas de las decisiones del director, y aquellos que ven en Baldoni el único responsable del caos mediático que se ha generado en torno a la promoción de Romper el círculo.
Ante las críticas que Lively ha recibido, la intérprete decidió responder a las voces que han cuestionado su forma de vender y promocionar, no sólo la película, sino su delicada temática.
“Gracias a todos los que demuestran que la gente quiere ver películas sobre mujeres y las multitudes que albergamos. It Ends With Us es una historia de la experiencia femenina”, comentó en una publicación en sus stories de Instagram.
Tras todo lo ocurrido, Baldoni contrató a la veterana representante Melissa Nathan, una experta a la hora de navegar las crisis reputacionales (que trabajó con Johnny Depp durante su mediático juicio con Amber Heard).
El artista también dejó alguna que otra ‘joyita’ en sus entrevistas en la alfombra roja. Preguntado por si dirigiría la secuela, Baldoni sugirió que fuese la propia Lively la encargada de hacerlo: “Hay gente mejor, como ella, ¿no?”, dijo, dejando entrever las más que confirmadas diferencias dentro y fuera del rodaje entre ambos.
Nada está escrito. Por ahora, Lively se mantiene en silencio. ¿Bajará la marea? ¿El daño será irreparable? Su última publicación en redes fue hace 3 semanas. Algo extraño en ella que está acostumbrada a publicar hasta 2 veces al día.
Lo que sí ha dejado claro todo este embrollo es que Justin decidió darle a su película un aire más crítico y social contra la violencia de género, mientras que Blake Lively optó por priorizar la historia de amor entre los protagonistas, olvidándose del foco principal.
«Lilly Bloom es una mujer llena de contradicciones. Es fuerte y segura de sí misma, pero vulnerable, tierna y perdida. Le gustan los objetos vintage pero también las cosas nuevas y brillantes. A veces se viste en plan práctico y otras le gusta ir glamourosa. Es mucho más que una víctima, no deja que eso la defina. Es una película emocionante, divertida, trágica, inspiradora y dolorosa… como la vida. Lilly es emprendedora, propietaria, madre, artista, hermana, hija, amiga, amante», argumentó.
Y esa descripción sigue sin gustarle a la mayoría.
Una «mean girl»
Blake Lively carga a cuestas un pasado conflictivo.
Durante el rodaje de la serie que la catapultó a la fama, se reportó una intensa rivalidad entre ella y su coprotagonista, Leighton Meester. Fuentes de la época indicaron que ambas actrices evitaban interactuar y que la tensión era palpable, lo que llevó a otros miembros del elenco a “elegir bando” en la disputa.
Esta rivalidad ha resurgido en las redes sociales, con comentarios de fans que sugieren que Meester fue eclipsada por Lively en la serie.
Se encontró luego en el centro de la controversia tras hacer una broma sobre Kate Middleton y su reciente diagnóstico de cáncer. La actriz se burló de un fallo de Photoshop en una foto de la princesa de Gales para promocionar su línea de bebidas, lo que generó críticas cuando la duquesa de Cambridge anunció que estaba recibiendo tratamiento de quimioterapia.
Después de que Middleton revelara su enfermedad, Lively se sintió “mortificada” y se disculpó. “Hice una publicación tonta sobre el frenesí de los ‘fallos de Photoshop’ y esa publicación me tiene mortificada hoy. Lo lamento”.
Los rumores sobre la mala actitud de Blake se avivaron aún más cuando la periodista noruega Kjersti Flaa publicó un video en su canal de YouTube con un llamativo titulado: “La entrevista de Blake Lively que me hizo querer renunciar a mi trabajo”.
El encuentro ocurrió como parte de la promoción de la cinta del polémico director Woody Allen, Cafe Society y fue grabado en 2016. Ahí aparece Lively, junto con la actriz Parker Posey, mostrándose a la defensiva después de que Flaa la felicitara por su “pequeña barriguita” (en esas fechas, Blake estaba embarazada de su hija Inez).
Otra de las grandes referencias que han salido a colación sobre su actitud de ‘mean girl’ es una en la que se le ve promocionando su película de suspenso en 2017, All I See Is You. Cuando el periodista en cuestión le preguntó sobre qué otros retos le gustarían asumir, cuestionando: «¿Te sientes libre de probarlo todo?». La actriz contestó: «¿Qué significa eso?”.
Tras aclarar que deseaba saber qué tan dispuesta estaba de salir de su zona de confort como cantar, Blake increpó sarcásticamente al periodista cuestionando si “había visto la película” antes de acceder a entrevistarla y advirtiendo: “Te haremos una prueba sorpresa al final (de esta entrevista)”.
Cerrar el círculo, ¿éxito en taquilla?
A pesar de las controversias y las críticas, la película logró -y sigue haciéndolo- un buen desempeño en taquilla desde su lanzamiento.
Tratándose de una producción de tan solo 25 millones de dólares y sin más alardes en su puesta en escena que una historia de corte intimista y delicado, ya lleva recaudados a nivel global 204,4 millones, de los que 106,7 corresponden a los cines estadounidenses, de acuerdo con los datos actualizados que señala el portal especializado en cine, Deadline.
En España, además, en su segundo fin de semana en cartelera, es la tercera película más taquillera con más de 716 mil euros recaudados, solo superada por el estreno de Alien: Romulus y, era de esperarse, Deadpool y Wolverine, acumulando 2,9 millones de euros y más de 415 mil espectadores en diez días.
El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!
Apoya a El Nacional