El actor y productor puertorriqueño Benicio del Toro será distinguido con el Premio de Honor de los Platino, en reconocimiento por ser uno de los grandes talentos hispanos en Hollywood y un destacado representante latino en el mundo entero.
El actor, ganador de premios tan prestigiosos como el Oscar, el Globo de Oro, el Oso de Plata del Festival de Berlín o la Palma de Oro del Festival de Cannes, recibirá su galardón en la gala de la décima edición de los Premios Platino, que se celebrará en el Palacio Municipal IFEMA de Madrid el próximo 22 de abril.
Del Toro, que recoge el testigo de la española Carmen Maura, es una de las grandes figuras del cine y las series actuales, así como uno de los grandes talentos hispanos en el ámbito de Hollywood, además de embajador de las regiones iberoamericanas.
Nacido en San Germán (Puerto Rico, 1967), Del Toro se trasladó a los 13 años a Pensilvania; tras graduarse, comenzó a estudiar comercio en la Universidad de California, en San Diego, centro educativo que decidió abandonar para acudir a la prestigiosa academia de interpretación de Stella Adler.
A finales de la década de 1980, el puertorriqueño comenzó a aparecer en pequeños papeles en series de televisión como Miami Vice o Drug Wars: The Camarena Story.
La década de 1990 fue especialmente provechosa para el actor, que debutaría en la gran pantalla con Big Top Pee-wee y aparecería en créditos tan destacados como 007: Licencia para matar, con la que se convirtió en el actor más joven en interpretar a un villano de James Bond.
Después vinieron Huevos de oro, de Bigas Luna; Sospechosos habituales, de Bryan Singer, con la que consiguió un premio Independen Spirit; Basquiat, de Julian Schnabel, (que le dio el segundo Independent Spirit), o Miedo y asco en Las Vegas, de Terry Gilliam.
El 2000 sería el año de la eclosión definitiva del reconocimiento a Del Toro, que trabajó en dos de las películas más destacadas de la temporada: Snatch. Cerdos y diamantes, de Guy Ritchie, y, especialmente, Traffic, de Steven Soderbergh, en la que su papel de Javier Rodríguez le valió el Oscar al mejor actor de reparto.
Su ascenso siguió imparable en Hollywood, donde participó en cintas inolvidables, como Sin City, de Robert Rodríguez, o 21 gramos, la primera producción estadounidense del mexicano Alejandro González Iñárritu, que le valió otra nominación al Oscar.
Fue protagonista con Steven Soderbergh del díptico que el director realizó sobre la figura del Ché Guevara, en sendos trabajos que le dieron la Palma de Oro a la Mejor Actuación en el Festival de Cannes.
Continuó su carrera combinando su apuesta por películas taquilleras y de corte independiente, en cintas como Thor: El mundo oscuro, Guardianes de la Galaxia, Star Wars: Los últimos jedi o Avengers: Infinity War a obras como Escobar: Paraíso perdido, de Andrea Di Stefano, en la que fue productor ejecutivo; Puro vicio, de Paul Thomas Anderson, Un día perfecto, de Fernando León de Aranoa, o Sicario, de Denis Villeneuve.
El actor y productor volvería a televisión en 2019 protagonizando Fuga en Dannemora, serie por la que sería nominado al Premio Emmy, mientras que su última aparición en la gran pantalla fue en La crónica francesa, de Wes Anderson.
Próximamente estrenará Reptile, película de Grant Singer para Netflix, que también cuenta con Justin Timberlake, Alicia Silvestone y Frances Fisher.
Antes de Del Toro, el Platino de Honor recayó en figuras del mundo iberoamericano tan destacadas como Diego Luna (2021), Raphael (2019), Adriana Barraza (2018), Edward James Olmos (2017), Ricardo Darín (2016), Antonio Banderas (2015) y Sonia Braga (2014).