El actor estadounidense Ben Affleck dio detalles íntimos de su adicción al alcohol en una entrevista con The Hollywood Reporter, en la que se mostró abierto y sincero.
«Empecé a beber de más durante el rodaje de Liga de la Justicia, y es algo difícil de confrontar, asumir y con lo que lidiar», dijo Affleck acerca del momento en que entendió que era alcohólico.
El protagonista y director de Argo expresó que la adicción al alcohol es extremadamente común en su gremio: «Si supieras cuántos actores, directores y guionistas son alcohólicos o compulsivos en algún aspecto. Digo, es algo muy universal en Hollywood».
Sin embargo, Affleck sostuvo que mientras él siempre evitó que su situación se trasladara al set, algunos de sus colegas no lo lograron. «¡Trabajé con actores que vinieron a trabajar borrachos!», dijo el actor de 48 años de edad, e hizo hincapié en que ese nunca fue su caso. «Yo tomaba whisky en mi casa y me desmayaba, solo. Pero me recuperé», dijo y agregó que hace tiempo que no bebe y que, como resultado, se siente «más sano y mejor que nunca». «Me tomó un tiempo conseguirlo…. Tuve algunos tropezones, como todo el mundo, pero me siento verdaderamente bien», concluyó.
En una entrevista con The New York Times el año pasado, Affleck se refirió a uno de sus más importantes traspiés de los últimos años, cuando fue filmado estando ebrio en una fiesta en 2019. «Las recaídas son vergonzosas, por supuesto», admitió el actor. «Desearía que no hubiera sucedido. De verdad me gustaría que no estuviera en Internet para que mis hijos lo vean. Jen (Garner, su exesposa) y yo hicimos todo lo posible para abordar el tema con honestidad», agregó.
En aquella oportunidad también declaró que divorciarse de Garner es «el mayor arrepentimiento» de su vida. Los actores tuvieron tres hijos antes de anunciar su separación en 2015 y finalizar su divorcio en 2018.
Fue un desenlace inesperado para Affleck, que reconoció en febrero pasado que nunca pensó que se divorciaría, en diálogo con la presentadora de televisión Diane Sawyer. «No me quería divorciar, no quería que fuéramos una familia dividida. Me puso triste porque significó para mí que yo no era la persona que creía que era. Eso fue muy doloroso y decepcionante», confesó el actor.