Dicen que el teatro tiene un poder sanador, tanto para aquel que lo disfruta como para el que está arriba del escenario, y fue precisamente esto lo que experimentó Carmen Salinas cuando la obra Aventurera llegó a sus manos en 1997.
Esta obra se convirtió en un hito en su vida personal y profesional, aunque en sí fue un fenómeno en la cartelera teatral en la Ciudad de México, con sus protagonistas elevadas al nivel de superestrellas.
La muerte de su hijo
Carmen Salinas se encontraba pasando por uno de los capítulos más oscuros de su historia, la muerte de su hijo Pedro Plascencia, que ocurrió el 19 de abril de 1994, algo que la sumió en la depresión y casi en el retiro.
Aunque cuando tuvo en sus manos el libreto de Aventurera, que Carlos Olmos adaptó de la obra original de Álvaro Custodio, supo de inmediato que debía que montar esa obra, para lo cual se asoció con el empresario Guillermo Lauder.
Aventurera es la historia de Elena Tejero, una chica inocente y bella que es enganchada por Lucio el guapo para vendérsela a Rosaura, la madrota del cabaret Kumbala.
En ese lugar se convierte en Elena Montes, una cantante que logra enamorar a Mario Cervera, hijo de Rosaura, y así consumar su venganza contra aquellos que la explotaron.
En busca de la actriz ideal
La primera actriz que vino a la cabeza de Carmen Salinas para interpretar a Elena fue Itatí Cantoral, porque le recordaba mucho a rumberas como Meche Barba o María Antonieta Pons, así que de inmediato le hizo la propuesta y ella aceptó.
La única condición que puso fue que comenzaría a ensayar después de un viaje que tenía planeado con su mamá por Europa. Salinas dijo que sí y empezó a ensayar con el resto de la compañía.
Esta estaba integrada por Alejandro Tommasi, Luis Felipe Tovar, Sergio Basáñez, Ernesto Gómez Cruz y la propia Carmen Salinas, quien daba vida a Rosaura.
Cambio de planes
Pero el destino no quiso que Itatí estrenara Aventurera, debido a que Televisa le pidió protagonizar el siguiente proyecto de Emilio Larrosa, la telenovela Salud, dinero y amor, e Itatí no se pudo negar, pese a que sabía que pondría en aprietos a Carmelita.
Pero ella no se detuvo en problemas e inició la búsqueda de la nueva protagonista, que encontró en Edith González gracias a una afortunada casualidad.
Edith le pidió a Carmen que le hiciera el favor de conseguirle entrada para ver el partido Guadalajara-Toros Neza, y como Salinas era aficionada de hueso colorado de las Chivas, logró tener esos pases y se fueron juntas al partido.
Ese día su equipo favorito arrasó con un marcador de 6 a 1 y había que festejar. En el restaurante, Edith se levantó a bailar. Carmen la vio y en ese momento supo que tenía ante sí a su Elena Tejero.
Así que la invitó y le hizo llegar el libreto. Un par de días después la estrella de Corazón salvaje la llamó y simplemente le dijo: «Yo soy Aventurera».
Éxito y conquista
Fue así que Aventurera levantó el telón el 28 de octubre de 1997 en el Salón Los Ángeles, teniendo como protagonista a Edith González, quien pese a la timidez que sentía por los atrevidos vestuarios de Mitzi logró conquistar al público.
Después de esa noche fue tal la demanda de entradas para ver el musical, que había lista de espera de cinco semanas e incluso el aforo del recinto se rebasaba, por lo que tenían que colocar a la gente prácticamente en la pista.
Después de 300 representaciones y 2 años de temporada, Edith se despidió de la obra para cumplir con un compromiso con Televisa, la telenovela Nunca te olvidaré (1999), algo que desató el enojo de Carmelita, pero al final ellas hicieron las paces.
Situación inesperada
Fue entonces que al fin Itatí Cantoral pudo interpretar el personaje que escribieron para ella. Aunque tuvo solo 20 días para montar el personaje, hasta pudo cantar el tema Soy lo prohibido, de Roberto Cantoral, su padre.
De nueva cuenta se avecinaron los cambios, porque ya para ese momento Itatí se encontraba en una relación con Eduardo Santamarina, que interpretaba a Lucio el guapo, y resultó embarazada de sus gemelos Eduardo y Roberto.
Esta situación fue otro shock para Salinas, que tenía que buscar otra protagonista de inmediato porque no podía parar una temporada tan exitosa, aunque Cantoral trabajó hasta los tres meses de gestación.
La más atrevida
La tercera aventurera fue encarnada por Niurka Marcos, que le dio un toque de sensualidad y sabor cubano al personaje de Elena Tejero, aparte de que fue la más atrevida en cuanto a su vestuario y audaz en sus bailes.
A pesar de éxito que tuvo la ex esposa de Juan Osorio en este musical, los constantes choques entre ella y Carmen hicieron que dejara la obra en 2002, es decir, un año después de su debut. E Itatí volvió a dar funciones y así la obra cumpliera algunos compromisos.
Quien tomó la estafeta fue Paty Navidad, pero debido al agotamiento que sufrió por lo demandante de Aventurera, se da su salida del proyecto tan solo seis meses después.
Yatana fue la siguiente en alzar la mano y convencer a Carmen Salinas de obtener la oportunidad de ser Elena y en una semana se aprendió la obra, justo para la develación de placa por los seis años de temporada.
Esta fue apadrinada por Andrés Manuel López Obrador, hoy es presidente de México, aunque su participación pasó sin pena ni gloria.
Elena pasajera
En 2003 siguió Adriana Fonseca, que estuvo tres meses en la obra. Y nuevamente Itatí regresa, pero esta vez por un año, para pasar la estafeta de nueva cuenta a Niurka; luego Lorena Rojas, que duró poco tiempo, por ofrecimientos en Telemundo.
El 30 de abril de 2005 la aventurera original Edith González retoma su protagónico a tan solo ocho meses de haber dado a luz a su hija Constanza. El 29 de agosto de 2008, para comenzar los festejos por los 11 años de temporada, el musical llega al Teatro Blanquita.
En esta oportunidad la protagonista fue Sabine Moussier, pero debido a lesiones, entre ellas el tendón de un hombro roto, la obligaron a dejar la puesta en escena en diciembre.
Un caótico debut
En 2009 le dio la oportunidad a Maribel Guardia, entonces de 48 años de edad, de formar parte del clan de aventureras, aunque fuera solo por pocos meses. Un caótico debut tuvo Ninel Conde en este musical.
Entre otras cosas porque su vestuario no estuvo listo, y cuando llegó al lugar de San Ángel, donde se presentaría Aventurera, no le ajustaban bien a la bombón asesino, provocando un retraso de una hora.
El lugar no permitía que todos pudieran apreciar lo que sucedía en escena y se tuvo que resolver proyectando en pantallas, y jamás habían corrido la obra completa. Ninel se mantuvo frente al montaje hasta diciembre de 2012.
La ganancias de la obra
En 2013 se da un pleito entre Carmen Salinas y las hermanas Ana, Mina, Lourdes y Martha Vallejo, y es que estas últimas no rendían cuentas claras sobre las ganancias de la obra; debían salarios tanto a actores como a operadores de teatro.
Entre los afectados estuvo Darío León, quien manejaba el Teatro Blanquita, y por si fuera poco un músico (Luis Simón) demandó a Carmen Salinas por despido injustificado, cuando fueron ellas quienes lo corrieron.
Durante mucho tiempo la actriz tuvo embargada su casa. Sumado a esto las hermanas se quedan con toda la infraestructura de Aventurera, desde el vestuario a la escenografía.
Cambio de producción
Carmen Salinas perdió en 2015 la demanda que interpuso el músico en su contra y tuvo que pagar 3 millones de pesos, además de dar una disculpa pública. La actriz, a través de sus abogados, decidió finiquitar y disolver su sociedad con las hermanas Vallejo y terminar así con pleitos.
Aventurera volvió a los escenarios, pero esta vez bajo la producción de Gerardo Quiroz y Juan Osorio (2017), quienes presentaron una versión más moderna de la obra con una adaptación de Ximena Escalante, el uso de multimedia y con Susana González como protagonista.
También se había contemplado a Niurka, pero los comentarios negativos que hizo del proyecto la dejaron fuera. La puesta en escena duró poco más de un año, tiempo en el que se celebró el 20 aniversario, pero poco después bajó el telón. Y con la muerte de Carmen Salinas, difícilmente se volverá a ver en cartelera.
El Grupo de Diarios América (GDA), al cual pertenece El Nacional, es una red de medios líderes fundada en 1991, que promueve los valores democráticos, la prensa independiente y la libertad de expresión en América Latina a través del periodismo de calidad para nuestras audiencias.