Esta semana se conocieron nuevos detalles sobre la muerte de Naya Rivera. La actriz de Glee murió ahogada, según el certificado de defunción, que fue obtenido por la revisa People. Esto pone fin a los rumores que afirmaban que la intérprete se había suicidado.
El cuerpo de la actriz fue enterrado en el Forest Lawn Memorial Park en Los Ángeles el 24 de julio, según el documento archivado en el condado de Ventura, California.
Asimismo, el certificado de defunción indica que la actriz murió en cuestión de segundos y que no hubo otras condiciones significativas que contribuyeran a su muerte. El equipo forense descartó que se haya tratado de un suicidio, como al principio se pensó.
El pasado 13 de julio, cinco días después de su desaparición, las autoridades declararon muerta a Rivera tras encontrar su cuerpo en el lago Piro, donde la reportaron desaparecida cuando su hijo de 4 años de edad, Josey Dorsey, fue hallado con un chaleco salvavidas, durmiendo solo en la embarcación.
El niño relató a investigadores que él y su madre habían estado nadando en el lago, y que él volvió al bote, pero ella no lo hizo. Por las palabras del niño, la policía cree que Rivera usó las pocas fuerzas que tenía para salvar a su hijo, pero que ella no pudo salir del agua.
La actriz de origen puertorriqueño era conocida por su papel de Santana López en el popular programa de televisión Glee, que se emitió en Fox desde 2009 hasta 2015.