Los premios Emmy pusieron fin a su racha de peores registros de telespectadores el domingo cuando 7,4 millones de personas en Estados Unidos encendieron sus televisiones para ver la gala.
Trayendo de vuelta la tradicional alfombra roja y una constelación, aunque reducida, de estrellas, la ceremonia que transmitió la cadena CBS conquistó un aumento de 16% de audiencia comparado con la edición del año pasado, que fue virtual y que marcó el peor registro televisivo con 6,1 millones de telespectadores.
«Dentro de todo, fue una maravillosa noche para la televisión y una excelente forma de dar inicio a la nueva temporada», dijo la cadena CBS en un comunicado.
Pero la de este domingo fue la tercera más baja en la historia de los Emmy, en tiempos en que la audiencia de todas las premiaciones cayó claramente.
The Crown, The Queen’s Gambit y Ted Lasso ganaron los premios más importantes de la edición número 73 de los Emmy, marcando las primeras grandes victorias para Netflix y Apple TV+, en una noche en la que las plataformas del streaming se impusieron sobre las tradicionales cadenas de televisión.
El único premio individual que fue para una de las mayores cadenas estadounidenses fue para el siempre ganador Saturday Night Live, de NBC, que recibió la estatuilla al mejor programa de variedades, mientras que CBS se fue con las manos vacías.
«Es como televisar el propio funeral», escribió el columnista Scott Feinberg, de The Hollywood Reporter, quien dijo que la transición del cambio de guardia de la televisión de la era del cable a la era del streaming «estaba completada».
El especial Celebrating America, que salió al aire en enero en varias cadenas de televisión y se centraba en el presidente Joe Biden, también fue reconocido.
CBS dijo que la audiencia final de los Emmy debe aumentar el martes, cuando los números serán confirmados, y que la transmisión de la ceremonia vía streaming se duplicó desde la última vez que la gala fue presentada por CBS en 2017.
Los Emmy del domingo compitieron por ratings con un partido importante de la liga de football americano (NFL) entre los Baltimore Ravens y Kansas City Chiefs.