Al cabo de 25 años de preparación, la ciudad de Atenas inaugura este jueves un museo en honor a María Callas, descrito como el primero en el mundo dedicado a la legendaria soprano.
Pensado para conmemorar el centenario de su nacimiento, el museo contiene unas 1.300 piezas que incluyen un álbum escolar de Callas, libros con inscripciones, vestidos de ópera y fotografías, explican sus responsables.
«La gran diva, María Callas, vuelve a casa», dijo el miércoles el alcalde de Atenas, Kostas Bakoyannis, durante una visita al museo para la prensa.
«Estamos muy orgullosos de este primer museo que combina tecnología y experiencia en vivo», agregó.
Ubicado en un edificio de color crema de cuatro plantas de los años 1920 que antes albergaba un hotel, el museo cercano a la céntrica plaza Sintagma se construyó durante una década y costó 1,5 millones de euros (1,58 millones de dólares).
Pero la colección comenzó a constituirse hace 24 años, cuando la capital griega adquirió algunos objetos de Callas en una subasta de París.
«Para todos los sentidos»
El recorrido comienza en la segunda planta, donde los visitantes se topan con un paisaje de bosques en el que Callas, dibujado en un escenario en la pared trasera, canta un aria de la ópera Norma de Bellini.
Otra sala recrea la vista nocturna del balcón de la soprano en París, y en una tercera se escucha la grabación de una clase magistral de Callas en la escuela de música Juilliard en Nueva York a principios de los 1970.
«No tienen que sobreactuar», decía la diva a los estudiantes, a quienes anima a usar su cara y sus ojos.
«No hay que cantar. Debéis eliminar el sonido», insistía.
«Este es un museo para todos los sentidos», dijo Constantinos Dedes, uno de los supervisores del proyecto.
Entre las piezas de la colección destacan un álbum de fotos personales de la soprano, el espejo de su camerino y sus gafas graduadas, que casi nunca llevaba en público.
También se exponen cajas de cerillas que le regalaron aerolíneas y hoteles en su última gira mundial en 1973-1974 y el menú de la fiesta en Venecia donde Callas conoció al empresario griego Aristóteles Onassis en 1957.
La diva terminó divorciándose de su marido, el industrial Giovanni Meneghini, de Onassis, que después la dejó para casarse con la ex primera dama de Estados Unidos, Jackie Kennedy.
«Niña prodigio»
Decenas de instituciones griegas y coleccionistas privados, entre ellos los artistas fallecidos Alekos Fassianos, Dimitris Mytaras y Panagiotis Tetsis, contribuyeron al nuevo museo, explicó la autoridad municipal.
Algunas de las piezas fueron donadas por La Scala de Milán, la Ópera Metropolitana de Nueva York, el teatro La Fenice de Venecia o la Arena de Verona, donde Callas debutó en Italia en 1947, agregó.
«Queremos atraer a aquellos que no conocen (a Callas) y no escuchan ópera (…) y ayudarán a entender qué le hizo sobresalir», explicó el diseñador de la exhibición, Erato Koutsoudaki, a la AFP.
La entrada cuesta 10 euros (10,5 dólares)
Nacida en Nueva York en 1923 de padres griegos, Sophia Cecilia Anna Maria Kalogeropoulos vivió en Atenas desde 1937 hasta 1945 después de la separación de sus progenitores.
«Tan pronto mi madre se dio cuenta de mis calidades vocales, decidió convertirme en una niña prodigio», escribiría más tarde la cantante.
«Pero los niños prodigios nunca tienen una infancia real y genuina», agregaba.
El edificio ateniense donde Callas vivió brevemente con su madre y su hermana debe convertirse en una academia de música, dijo el miércoles Bakoyannis.
Después de tomar clases de canto en el Conservatorio Nacional, Callas debutó en la Ópera Real de Atenas en 1941.
Gozó de una ilustre carrera de más de tres décadas antes de morir en París de un ataque cardíaco en 1977, a los 53 años. Dos años después sus cenizas fueron esparcidas en el mar Egeo.
En ocasión del centenario de su nacimiento, el próximo año debe estrenarse también una película biográfica con Angelina Jolie en el papel de la legendaria soprano.