El elegante Aston Martin DB5 que condujo el actor Sean Connery en 1965 cuando encarnaba al James Bond de Thunderball, se dejará ver en la sede de la casa de subastas Sotheby’s de Nueva York donde relucirá ante el público visitante durante el mes de julio.

Sotheby’s informó en una nota que el considerado auto más famoso del mundo estará estacionado en su espacio gratuito de la Gran Manzana antes de viajar a Monterey (California), para una subasta de lujo en la que parte de un precio entre 4 y 6 millones de dólares.

Se trata del modelo original, «espléndidamente restaurado», que fue comisionado por Eon Productions y adaptado con los detalles específicos de la marca que exigía para ese filme el agente Q, del servicio secreto de la inteligencia británica (MI6).

Este modelo de Aston Martin está equipado con las funcionalidades que diseñó el agente Q, experto en armas, para Bond: cilindros hidráulicos en el parachoques, armas automáticas de gran calibre en los guardabarros o un sistema para propulsar al pasajero del asiento.

«Aunque nunca se vio en la película, el vehículo también estaba equipado con un teléfono en la puerta del conductor para comunicarse con la sede del MI6 y un compartimento secreto bajo su asiento que contenía diversas armas», añade Sotheby’s en el comunicado.

El Aston Martin, que también apareció en Goldfinger, que solo ha tenido tres propietarios privados y ahora que está disponible y con sus dispositivos en pleno funcionamiento, es la estrella de la subasta de ejemplares del fabricante que tendrá lugar el 15 de agosto en Monterrey.

Sotheby’s ofrecerá más de 150 de estos vehículos de lujo en un evento que se alarga 3 noches, y entre los que están «30 de los carros deportivos Aston Martin más buscados» y listos para la carretera del mundo y de la historia de la firma.


El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!