El arte internacional en Colombia tiene su espacio de exposición y compra en la Feria Artbo de Bogotá, que este año abandona su habitual espacio de Corferias y se adentra en una propuesta de verticalidad a través de los más de 113 espacios participantes divididos entre los cinco pisos del Centro de Convenciones Ágora.
Bajo el lema «Nuevos espacios, nuevas realidades», la directora de la feria, María Paz Gaviria, fue la encargada de iniciar las presentaciones de la feria el miércoles y agradeció al Gobierno Nacional el préstamo para la feria de la escultura «Paloma de la Paz» de Fernando Botero que da la bienvenida a la zona de Galerías.
«Esperamos que con esta obra icónica podamos llevar ese mensaje de paz a Colombia», dijo en la inauguración.
Gaviria destacó luego a EFE que Artbo es una «gran vitrina para el arte en América Latina» y celebró que sirva «para generar espacios de apertura para las artes plásticas en nuestra ciudad y en nuestro país».
Al entrar a la feria, el recibimiento va de la mano de la sección Sitio y sus gigantes obras visuales y acústicas que sorprenden a todo visitante que cruce las grandes puertas de cristal del edificio.
Este año, en la Artbo se expondrán piezas del artista venezolano
Verticalidad en cinco pisos
La feria abandona en esta edición el espacio diáfano de Corferias y se organiza en una disposición de cinco pisos encabezada por las galerías nacionales e internacionales en la última planta, que este año traen impresionantes piezas de Argentina, Brasil, Chile, España, Francia, Estados Unidos y Venezuela.
El segundo piso contiene la muestra de arte emergente Artecámara, comisariada este año por la pareja de TransHisTor(ia), Maria Sol Baron Pino y Camilo Ordóñez Robayo, quienes afirmaron a EFE que este año tuvieron más de 250 solicitudes y fue «muy complicado, pero elegimos 30».
Artecámara es para artistas menores de 40 años que carecen de representación comercial, y este año sus curadores apuestan por «los vínculos humanos» y las relaciones «entre arte, historia, cultura visual e imaginación política».
Al acceder a la zona, uno se encuentra con un artista con un sombrero de capitán de barco de rodillas en el suelo que se dedica a sellar un trozo de papel tras otro, siendo esta una obra no solo visual sino auditiva entre una montaña de papeles.
Nuevas secciones
El tercer piso contiene las dos nuevas secciones, o «nuevas realidades», como lee el lema de este año: Diseño y Encuentros.
La directora de la feria afirmó que Encuentros difiere de Conversaciones, otra sección de la misma planta, en que «la nueva es un espacio un encuentro entre profesionales nacionales e internacionales un formato redondo y abierto para el público», mientras que Conversaciones son diálogos sobre arte contemporáneo.
La sección de Diseño busca su expansión como expresión artística y funcional, y para ello muestra espacios que simulan estancias de hogares decorados con piezas que los diseñadores tienen a la venta como originales lámparas policromadas que parecen una tubería, jarrones o sillas y mesas abstractas, entre otros objetos.
En este piso también se encuentran las secciones de Libro de Artista, una exposición de 50 puestos de editoriales con tipo de material literario a la venta y Referentes.
Proyectos curados por España
Bajo el lema «la tierra es, de principio a fin, artificial» junto con las ideas del libro de Eduardo Kohn ‘¿Cómo piensan los bosques?’, la comisaria de exposiciones y colección en el MACBA (Barcelona), Claudia Segura, confecciona una serie de obras que cuestionan la relación del ser humano y los bosques.
Forma parte de la sección Proyectos, ubicada en la cuarta planta de Artbo y que fusiona artistas indígenas e internacionales que se convierten en «recolectores de la naturaleza», en palabras de la curadora a EFE. En esta sección se expondrán piezas del artista venezolano Sheroanawe Hakihiiwe.
La exposición lleva el título del libro de Kohn y destacan obras que son un llanto a la tierra, una conexión con la naturaleza entendiéndola como un lugar que sufre.