Arawato es un proyecto poco convencional, que no sigue agendas ni fechas. La banda no publicaba material «nuevo» desde abril, cuando subieron a YouTube «Irresponsable», un bonus track de su EP Arawato (2019), por el que la agrupación obtuvo dos nominaciones al Grammy Latino: Mejor Álbum Rock y Mejor Canción Rock («Nirvana»).
De este primer trabajo ya se conocía el resto de las canciones que dan forma al EP: «La apertura», «Estocolmo» y «Caníbal». Cinco en total, todas de 2014, año en el que se gestó el proyecto. Por esto sorprendió cuando la banda, integrada por Rodrigo Gonsalves, vocalista de Viniloversus; Luis Jiménez, cantante de Los Mesoneros, y por el productor musical Carlos Imperatori, anunció un nuevo tema.
Desde sus inicios, Arawato se ha caracterizado por ser, sin duda, una banda discreta y minuciosa. Luego de un par de años de trabajo y crecimiento, la agrupación decidió publicar «Suplentes», su sexto tema. «Es una canción que teníamos guardada, no de hace tanto tiempo; pero sí es de una época similar a ‘Nirvana», recuerda Luis Jiménez.
Y como es costumbre, Arawato habla -como en el resto de sus canciones- sobre el inicio de una relación, en la que establecer algún tipo de compromiso no es la prioridad. «Suplentes’ habla, principalmente, de esa etapa en la que saliste de una relación muy intensa y no estás buscando algo que te involucre demasiado», explica el cantante
Como viven en países diferentes, Luis, Rodrigo y Carlos deben ajustar sus agendas para reunirse. Por esto, las canciones de Arawato suelen componerse y grabarse en una única sesión. Luego, cuenta Jiménez, las dejan reposar y van trabajando en ellas poco a poco. «Creo que el proceso de maduración es bastante importante y peculiar porque nos da la oportunidad de revisitar una idea varias veces en un periodo de tiempo largo», dice.
Es este proceso el que les permite darle un sonido distinto a cada canción. El vocalista de Los Mesoneros explica que cada tema se nutre de las influencias musicales que escuchen en un momento determinado y de las experiencias que estén viviendo, lo que resulta un experimento interesante, afirma. «Cada canción agarra varios momentos de nuestra evolución artística, a diferencia de otras que, normalmente, toman un periodo de tiempo más corto».
Dependiendo de cómo esté su agenda, suelen reunirse en Miami o Ciudad de México para componer. Se encierran en el estudio a grabar y trabajar en ideas, nuevas y viejas, alrededor de una semana. Sin embargo, muchas de las canciones, previamente grabadas, se terminan de pulir a distancia, por lo que el confinamiento por el covid-19 no ha afectado la dinámica de la agrupación. «Arawato es una banda poco ortodoxa. En ese sentido, no estamos girando siempre, nos toca mucho trabajar a distancia, porque no estamos todos en el mismo país. Entonces estos son los tiempos normales de Arawato», dice Luis Jiménez.
Lo único que afectó el confinamiento fue una sesión de composición que tenían prevista para abril. Ahora solo esperan que todo se normalice para reprogramarla.
Para el video, que estuvo a cargo del artista plástico Joaquín Salim, los músicos le dieron total libertad: solo le pidieron que mantuviera la esencia de la banda, además de una particular descripción, que le podría ser útil: «Arawato es un mono quesúo».
A partir de esta frase el artista creó el video, con el que, dice Jiménez, quedaron complacidos. La pieza recopila imágenes de títeres de monos con instrumentos musicales y collages elaborados por Salim -todo bajo la estética y colores de la banda: rojo, blanco y negro-, en los que citan de inicio a fin la letra de la canción: «Ven a malgastar tu tiempo/ Sabes que ya es tarde para repararme/ Pretendamos un momento/ Que somos suplentes de algo importante».
Aunque la banda se planteó al principio hacer un video más tradicional en el que fueran ellos los protagonistas, inmediatamente cambiaron de opinión. Prefirieron apostar por un clip en el que resaltará más la propuesta artística que ellos como imagen. «No queríamos hacer un video a distancia, tipo los que están saliendo ahora. Arawato no ha sido un proyecto demasiado enfocado en nosotros, sino más hacia nuestra música y arte», asegura Jiménez.
No se sabe si Arawato publicará más canciones este año. Luis Jiménez dice que la banda prefiere mantener su halo de misterio. Sobre ese primer show en vivo que sus fanáticos tanto les han pedido, dice que prefieren esperar el momento correcto para que valga la pena. «Nos parece interesante que hasta la fecha la banda no se ha presentado en vivo; en ese sentido me gusta ese misticismo. Pero sí, habrá un momento en el que haremos una presentación, pero queremos que cuando eso ocurra sea especial porque no sabemos si habrá otra o será la única. Si lo hacemos, queremos hacerlo bien», asegura.
En diciembre, durante el Cusica Fest, Luis y Rodrigo coincidieron en Caracas. Ambos se presentaron en el festival con sus bandas, Viniloversus y Los Mesoneros. En cada show el público les pidió interpretar algo de Arawato. Sin embargo, no fue posible porque, además de no estar planeado, Carlos Imperatori no viajó a Venezuela en esa oportunidad. No realizarían un primer show sin él.
Luis Jiménez considera que la música y el entretenimiento, en estos momentos, tienen un rol importante para ayudar a las personas a despejar la mente y olvidar, por un momento, lo que se vive en el mundo. «Esto no quiere decir que hay que mantenerse en la ignorancia, pero quedarse todo el día y todos los días enfocados en el mismo problema que no está bajo nuestro control no es saludable», afirma.
Sobre los espectáculos, el cantante dice que, tarde o temprano, todo volverá a la normalidad. Sin embargo, cree que la dinámica en la que se hacen los shows sí cambiará por un tiempo. Pero, afirma, la vida tiene que continuar. «Como seres humanos nos gusta conectar, empatizar, la cercanía y compartir con otras personas», indica.
Sin embargo, mientras dure el confinamiento los integrantes de Arawato están enfocados en sus proyectos personales. Rodrigo en Viniloversus y su proyecto solista Rodrigo Solo, Luis en Los Mesoneros y Lagos, y Carlos como productor musical, quien estuvo involucrado en la producción del más reciente tema de La Vida Bohème, «Último round«.
Por su parte, Luis Jiménez asegura que sus proyectos musicales ocupan gran parte de su tiempo, lo que lo mantiene ocupado por estos días de confinamiento. Sin embargo, afirma que esta situación de encierro, en su caso, no fomenta la creatividad. «Para mí estas no son las condiciones ideales para crear», dice.
Sin embargo su objetivo está claro: continuar hasta ver los frutos de su esfuerzo. El cantante reconoce que no ha sido sencillo, pero dice que al final todo valdrá la pena. «Creo que, a la larga, cuando vea en retrospectiva todo el trabajo que se ha hecho y la música, que al final es una forma de inmortalizar las ideas, me sentiré orgulloso de lo prolífico y lo productivo que han sido estos años. Ya veremos qué depara el futuro», finaliza.